Por: Agencia
Visité la mansión Winchester. Si nunca has oído hablar de esta mansión lo anterior no significa nada para ti. Sin embargo, hay tanta historia y misterio encerrado en esta casa. Hablaré primero del contraste que existe entre esa mansión y la ciudad de San José, California, que es donde se encuentra. Pues bien, el contraste es más que evidente, tanto que la mansión tiene por vecino la entrada al Freeway 101, que recorre todo California. Además cruzando la calle se divisa el San José Mall. Entonces la fachada de esta casa no puede pasar desapercibida entre tantos edificios y avenidas.
Ático de la mansión Winchester.
Fachada
Por fuera la casa parece de mentiras. Es casi casi igual a como luce una casa del terror de algún parque de diversiones, es decir parece algo falsa. Está demasiado limpia para ser tan antigua, el jardín parece estar cuidado por mucha gente a su cargo, y el hecho de que se cobre por la admisión la convierte en algo irreal. La verdad es que la historia del lugar es lo interesante, entonces, dejando de lado el hecho de que está situada en Silicon Valley (una zona de grandes industrias tecnológicas) añadirle algo de historia a este lugar no está nada mal.
Trasgresión
Al ingresar, esa sensación de que todo está montado continúa. Sabes que todo lo que está a tu alrededor fue previamente pensado para ser colocado en cada sitio, esto para añadir más misterio a la casa. Lo cierto es que si vas a pagar casi 35 dlls para entrar a este lugar, esperas al menos disfrutar del proceso. El sitio aún resguarda algunos rincones de cómo lucía anteriormente: algo de deterioro en las paredes, olor extraño a humedad y el piso aún cruje al ser pisado.
Esta es una de las atracciones más extrañas y preservadas del Silicon Valley. La Winchester Mystery House, es una mansión victoriana conformada de 160 habitaciones cuya propietaria y constructora es la heredera de la fortuna Winchester, Sarah Winchester.
Esta es la única fotografía oficial que se tiene de Sarah Winchester, allá por el año de 1900.
Historia de la familia Winchester
Su esposo fue el inventor del rifle, William Wirt, y apesar de que Sarah no se preocupaba por el dinero, ya que había heredado la fortuna Winchester, y además la invención de esta arma aumentó su fortuna, pero no su paz. Sarah estaba segura que en su vida ocurrían cosas extrañas, y después de la muerte de su esposo en 1881, las cosas empeoraron. Durante todo su matrimonio tuvo dificultad para embarazarse y cuando al fin logró hacerlo, su hija falleció, ni toda su fortuna podía vencer su mala suerte. Ella aseguraba que todo era culpa de esa arma destructiva que su esposo había inventado y distribuido por todo el país.
Y aquí es donde entra el papel de una médium, quien le aseguró a Sarah que todos los espíritus de las personas asesinadas por las armas de fuego Winchester habían lanzado una maldición sobre su familia y la perseguirían por siempre, a menos que se mudara al oeste (San José) y construyera una casa según sus especificaciones, según se lo revelaron en sesiones de espiritismo.
Inicia la construcción
Y así fue como la construcción comenzó en 1884 y continuó, casi sin interrupciones, hasta 1922 con un costo total de $5.5 millones ¡de dólares! no parece ser tanto en la actualidad considerando la dimensión del sitio, pero la verdad es que para su época sí era mucho dinero.
Existieran o no los espíritus, la verdad es que la mansión es muy excéntrica. Antes de ingresar al tour te permiten pasear por los jardines y sentarte a comer lo que hayas comprado en la cafetería (sí, hay una cafetería, todo es un espectáculo de diversiones) y al hacerlo realmente te sientes en la época victoriana.
La construcción duró nada más que 38 años, y pudieron haber sido más sino fue porque Sarah murió antes de que terminara. Si es que tenían planeado que terminara; hasta este punto uno se pone a pensar qué tan loca podía haber estado Sarah para gastar todo su dinero en una mansión llena de habitaciones sin sentido: tiene 476 puertas, y muchas de ellas no llevan a ninguna parte, 52 ventanas, 1 sala de cristal llena de espejos, 47 chimeneas, 40 dormitorios, 40 escaleras, 13 baños, 6 cocinas, 3 ascensores, 2 sótanos y, con esos 13 baños, solo una ducha. Además tiene diseños inusuales, como puertas que se abren a paredes vacías y una escalera que te lleva directo al techo.
William Wirt Winchester fue un empresario que ganó una cantidad apocalíptica de dinero al ser parte de la Winchester Repeating Arms Company: una de las empresas más importantes en la fabricación de rifles.
Desapariciones
Lo cierto es que todo está perfectamente diseñado para mantener a Sarah a salvo de los espíritus que la atormentaban. La leyenda cuenta que para este momento la heredera ya no estaba saludable mentalmente. Sin embargo, sus sirvientes la fueron abandonando uno a uno debido a los extraños sucesos ocurridos en la casa. Entonces, Sarah no estaba del todo loca. Algunos otros mencionan que en realidad todo era un acuerdo entre la médium, los sirvientes e incluso los vecinos para volverla loca y poder robarle toda su fortuna.
También hay quienes dicen que las personas que iban a visitar a Sarah, nunca más eran vistas de nuevo, entonces por aquella época hubo muchas desapariciones misteriosas, se dice que los espíritus los atrapaban en la casa, mientras que otros se perdían y no lograban salir, todo por los laberintos que había. Cuando se está en silencio se dice que se escuchan llantos, lamentos, y puertas que se abren y cierran, como se dice de cualquier casa embrujada. Al estar ahí yo no sentí ningún espíritu, lo cierto es que hay habitaciones que se perciben más frías que otras, o incluso cuando realizas ciertos movimientos parece como si alguien estuviera observando todo. Quizá es solo que el objetivo del tour es hacerte sentir eso precisamente.
Es importante mencionar que esta mansión ha sobrevivido a uno que otro temblor y uno que otro incendio, es por eso que algunas zonas de la casa siguen sin remodelarse. Antes la mansión tenía 7 pisos que al final se convirtieron en 4. Lo misterioso de este lugar ha hecho asegurar a quienes la visitan que sí es posible sentir cosas paranormales. Incluso algunos de los trabajadores evitan caminar por el 3er piso cuando es de noche ya que aseguran que escuchan pasos, lamentos y sus nombres en un susurro.
Además hay algunas supersticiones como por ejemplo que cada candelabro tiene 13 velas y hasta las tapas de los drenajes tienen 13 hoyitos, hacen que esta mansión tenga un ambiente todavía más sobrenatural. Sarah estaba obsesionada con ese número y con las telarañas.
El encontrarte con un lugar así en pleno siglo XXI y en un lugar como San José, California. Solo sugiere que la creencia en el más allá y en los espíritus que aún habitan aquí, sigue vigente. Las personas que creen en todo esto, tienen la posibilidad de disfrutar de un recorrido lleno de misterio y verdades. La de una familia que en su obsesión por limpiar sus culpas, ofrecen toda su fortuna para salvar su alma.