Por: Agencia
La planta siderúrgica de Altos Hornos de México mejor conocida como AHMSA a sostenido por muchos años a las familias monclovenses y a la misma ciudad de Monclova; brindando estabilidad económica, nuevas oportunidades como fuentes de empleo y buena educación desde primaria hasta Universidad. Pocos conocen la historia que está detrás de una planta que es sin duda un aparato sociológico muy importante.
Monclova antes
de AHMSA
Situada entre cerros en un sitio donde se contaba con agua permanente en medio de un territorio árido, Monclova era paso obligado de rutas del Norte. La ciudad encaminada hacia el progreso contaba con excelentes cosechas de fruta y nuez, aguacate e higo: funcionaba la fábrica de hilados y tejidos “La buena fé” y una despepitadora de algodón; se había tendido la línea del ferrocarril minero de 67 kilómetros. La artesanía, la ganadería y la agricultura estaban en auge y en la región de Baján se explotaban 12 minas de metales plomosos con leyes de plata, zinc, hierro y cobre.
El resurgimiento y la última repoblación de Monclova se llevaría a cabo en 1941 cuando el espíritu emprendedor de lucha y servicio del Ing. Harold R. Pape inicia la construcción de la fundición de Altos Hornos de México S. A.
Monclova después
de AHMSA
Se realizaron bastos estudios antes de establecer la planta siderúrgica, estos sobre las características de otros lugares como Monterrey, Saltillo, Ramos Arizpe, Torreón, Durango; llegando a la conclusión de que Monclova llenaba todos los requisitos que necesita tener un lugar para establecer en él una planta como AHMSA. Porque cuenta con agua en abundancia, su altura permite desarrollar el máximo de eficiencia a los enormes sopladores y otras muchas ventajas que representa, como la de los yacimientos de fierro.
La bondad del matrimonio Pape, como lo hemos visto en ediciones anteriores, permitió que Monclova se convirtiera en una ciudad industrializada que permite el establecimiento de familias enteras y les brinda seguridad y desarrollo. Estas son situaciones que deben tomarse en cuenta sobre el establecimiento en nuestra ciudad conocida como la ciudad del acero.