Vende jugos por la calle Hidalgo.
Por: Adriana Cruz
MONCLOVA; COAH.-Son las 9 de la mañana, un hombre decidido camina a paso firme por la calle Hidalgo justo frente a una reconocida mueblería, su bastón es su guía en este constante viaje, un recordatorio visible de la tenacidad que lo impulsa. Este hombre es ciego a causa de un accidente y quien brinda su testimonio a Periódico la Voz.
Juan Flores Ávila, un hombre de 58 años de edad, desafía diariamente la adversidad de la ceguera mientras vende jugos en la concurrida calle Hidalgo, en el corazón de la zona centro de Monclova.
A pesar de su discapacidad visual, su espíritu inquebrantable y su tenacidad lo impulsan a seguir adelante. Juan con su destreza y determinación, demuestra que la ceguera no es un obstáculo insuperable.
La rutina de Juan es un testimonio de su fuerza interior; cada día, y desde la cinco de la mañana prepara y presenta sus jugos a los transeúntes, confiando en su memoria y habilidades táctiles. Los habitantes de la zona lo reconocen no solo por la calidad de sus bebidas, sino también por la inspiración que transmite. A pesar de las dificultades, el señor Juan logra mantenerse financieramente gracias a su empeño y la lealtad de sus clientes.
Su historia no solo destaca su capacidad para superar desafíos, sino también la solidaridad y empatía de aquellos que han sido tocados por su resiliencia. En la calle Hidalgo, Juan Flores Ávila no solo vende jugos, sino que también teje una red de esperanza.