Lamenta párroco el suicidio de un niño de 11 años en Monclova.
Por: Azucena Tenorio
Las nuevas generaciones no están preparadas para para hacer frente a las adversidades, ante cualquier problema se rompen y en muchos casos no hay el apoyo de la familia.
El Vicario de la Diócesis de Saltillo en la región centro, Jorge Salvador Guzmán lamentó el suicidio de un niño de 11 años en Monclova, qué tras discutir con sus papás por no dejarlo salir, decidió salir por la puerta falsa.
Mencionó que 1 de cada 10 personas en algún momento de su vida va a enfrentar problemas de salud mental, no importa la edad.
Externó que la familia debe ser una escuela en la cual se genere la red de apoyo y convivencia, para hacerle saber a los adolescentes que no están solos. Actualmente el papel de la familia se ha visto afectado por falta de presencia de los papás en la vida de los hijos.
“Cabe mencionar que en la región centro del estado, son pocas las familias que atienden a sus seres queridos cuándo comienzan a presentar síntomas ya qué no le dan importancia”.
Señaló que en la mayoría de los casos se piensa qué dichas actitudes son parte de la edad o etapa, e incluso piensan que es falta de carácter. Sin embargo cuando una persona se excede en su comportamiento, si es chiflada o se enoja fácilmente, en realidad no es así.
Cada etapa y cambio genera el propio cambio en la química del cerebro lo qué puede generar problemas como depresiones, ansiedades y más, dijo el Vicario Jorge Guzmán.
“Se debe abordar desde todos los ángulos, por un lado el cuidado y el amor de la familia, la atención médica y la cuestión espiritual. Aquellas personas que tienen una fe, es un factor protector en las personas porque conocen la importancia de la vida”.