‘No es corrupción, son usos y costumbres’

Por: Esmeralda Barrera

De una de las comunidades más pobres en el país llegaron a la localidad para vender artesanías, un grupo de indígenas tzotzil cuyos usos y costumbres les permiten este modo de vida, ahora uno de ellos enfrenta cargos por trata de personas y fue llevado ante el Juez violando con ello sus derechos humanos.

Erasto Rodríguez Méndez, agente rural de Suyalho en Mitontic Chiapas llegó el día de ayer a la localidad para denunciar la violación a los Derechos Humanos de que fueron víctimas integrantes de su comunidad, luego de la detención de José Alfredo Díaz que fue llevado ante el Juez penal e imputado en pasados días por el delito de trata de personas y de 3 niñas a quienes la Pronnif mantiene bajo resguardo al catalogarlas como víctimas de la trata.

Erasto Rodríguez Méndez, agente rural de localidad de Suyalho.

“Están muy mal las autoridades, violaron sus derechos porque ellos tienen sus derechos, saben sus usos y costumbres, no es un delito lo que estaban haciendo”.

El representante de la comunidad rural conformada por 220 familias, ubicadas en el centro de Chiapas y catalogada como una de las más pobres y marginadas a nivel nacional aseguró que entre sus usos y costumbres está el enseñar a los niños desde muy pequeños a trabajar, sembrar maíz, tortear y cargar leña para evitar la delincuencia, siempre se les ha enseñado a luchar y que sepan cómo sustentar a la familia.

Las familias de los involucrados en las acusaciones que catalogó como una mentira, dijo que le pidieron intervención y por eso viajó desde Chiapas a este municipio para conocer la situación legal y buscar la intervención de las autoridades a fin de ayudarles.

“Me da tristeza todo esto porque violaron sus derechos, porque no es delito lo que hicieron sino que vinieron a buscar el apoyo de la gente, que les donen ropa, zapatos o centavos para comprar sus cosas de la escuela porque no tienen ya apoyo de Prospera con el que sostenían todo eso”.

Señaló que los indígenas Tzotzil estaban “aventando pelotita” y vendiendo artesanías, esta es su manera de vida y con lo que recorren muchas otras ciudades para sacar el sustento de sus familias, no era necesaria la detención y que se les acusara de trata de personas.

Aseguró que el papá de las menores estaba con ellas en la ciudad mientras que el detenido e imputado por trata de personas José Alfredo es un vecino a quien muchos otros padres le piden ayuda para llevar a sus hijos a otras ciudades a vender sus artesanías, si las autoridades no los querían en el lugar solo les debieron haber pedido se retiraran.

Señaló que a José Alfredo se violaron sus derechos, le inventaron un delito que no es, lo llevaron ante un Juez he imputaron un delito aun cuando no habla español y no había un traductor de por medio, a las niñas también se les violentaron sus derechos porque la Pronnif las mantiene retenidas sin querer entregarlas a sus padres.

Por ello buscará la intervención de la Comisión de Derechos Humanos, recurrirá a la estatal, nacional o la internacional de ser necesario para denunciar el hecho, este grupo indígena que siguiendo sus usos y costumbres estaban ganando el sustento diario.

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