La belleza y entrega de una oficial de la Policía Estatal marcan un acto humanitario en el que se auxilia a un adulto mayor desnutrido.
Por: Staff / La Voz
Una intervención social que se volvió noticia no solo por el acto humanitario, sino por la imagen inolvidable de una oficial anónima cuya belleza y entrega marcaron a todos los presentes.
En un acto de profundo sentido humano, elementos de la Policía Estatal, del grupo de urgencias, médicas, y personal de la Clínica San Martín acudieron al auxilio de don Manuel, un adulto mayor de más de 100 años de edad, quien vive en condiciones alarmantes de abandono, desnutrición e insalubridad.
Pero más allá del importante apoyo social brindado, fue una figura inesperada la que captó todas las miradas y corazones: una joven oficial de la Policía Estatal, de quien se desconoce su nombre y cargo, conmovió no solo por su labor social, sino por la impactante belleza que contrastó con la dura escena de pobreza en la que decidió involucrarse de lleno.
Sin importarle ensuciar su uniforme ni su imagen impecable, esta agente entró en acción, ayudando en la limpieza del lugar, brindando consuelo al adulto mayor, y participando activamente en las labores de asistencia. Su entrega no pasó desapercibida: vecinos, compañeros y testigos coincidieron en que no solo fue admirable su apariencia, sino su disposición a actuar con el corazón.
El adulto mayor recibió atención médica inmediata por parte del personal de la Clínica San Martín, mientras que elementos del GRUM y la Policía Estatal gestionaron medidas para asegurar su protección y canalizarlo a instancias de asistencia social.
Aunque su identidad aún se desconoce, la imagen de la joven oficial —bella, decidida y solidaria— quedó grabada en la memoria colectiva como un símbolo de que la verdadera belleza no solo se ve, también se actúa.