La comercialización de Orlistat sin receta médica despierta temores en Monclova
Por: Carolina Salomón
"Orlistat": La pastilla de la muerte silenciosa se vende sin control en farmacias de Monclova, bajo un empaque simple y un precio accesible.
En su prestación sencilla, se oculta este medicamento que ha comenzado a ser señalado como una amenaza silenciosa: Orlistat, conocido comercialmente por ayudar a perder peso, pero que ya ha cobrado vidas, como la de Yesica Valentina Natividad Rodríguez, una joven de 29 años originaria de Ocampo.
A pesar de los riesgos documentados, el medicamento se vende sin receta médica ni orientación profesional en farmacias de la Zona Centro de Monclova, donde se ha detectado su comercialización incluso en promociones de tres cajas por solo 411 pesos, cada una con 21 cápsulas.
También se encontraron presentaciones individuales con precios que oscilan entre 150 y 229 pesos, accesibles para prácticamente cualquier persona que desee bajar de peso rápidamente, sin importar su estado de salud.
La preocupación crece entre ciudadanos, al considerar que se trata de "la pastilla de la muerte silenciosa", por el alto riesgo que representa su uso sin supervisión.
Se compra como si fuera una aspirina y su uso indebido puede causar efectos devastadores como daño hepático, insuficiencia renal, desequilibrios digestivos severos, taquicardias y complicaciones cardiovasculares.
Orlistat funciona como un inhibidor de la absorción de grasas en el cuerpo, pero cuando se toma sin control médico ni una dieta adecuada, puede alterar el metabolismo de forma drástica. En el caso de Yesica Valentina, el uso de este producto fue presuntamente determinante en el deterioro acelerado de su salud.
La venta libre ha convertido a este medicamento en una amenaza invisible, alimentada por la presión social, los estándares estéticos y la falsa creencia de que bajar de peso es tan sencillo como tomar una cápsula.
Mientras las autoridades sanitarias aún no emiten una alerta específica sobre este producto en Monclova, los testimonios de personas que ya las utilizaron y tuvieron resultados que afectaron su salud empiezan multiplicarse, generando preocupación y exigencias de mayor vigilancia por parte de la ciudadanía.