El incendio, que consumió por completo su humilde vivienda ubicada en la ribera del Río 1972
Por: Elizabeth Monroy
SABINAS, COAH. – A pesar de haber perdido todo lo material en un devastador incendio, Roberto Carlos Escalera de León mantiene intacta su esperanza y fe en la humanidad. Con un mensaje conmovedor, Roberto Carlos expresa: "Sean felices", recordando a todos que, incluso en medio de la adversidad, la actitud positiva es una luz que nunca se apaga.
El incendio, que consumió por completo su humilde vivienda ubicada en la ribera del Río 1972, esquina con Copérnico, en la colonia Atenas I, dentro del barrio conocido como Eccsaz, lo dejo sin un techo bajo el cual resguardarse y que prácticamente lo dejó en la calle, revela la difícil situación económica en la que se encontraba.
En una entrevista, Roberto Carlos confesó que tras llegar de trabajar, decidió cocinar frijoles en una fogata de leña, ya que no cuenta con los recursos suficientes para comprar gas. Lamentablemente, se quedó dormido mientras cocinaba, lo que provocó el incendio que consumió su vivienda. Este hecho no solo le arrebató su hogar, sino que también puso en evidencia la precaria realidad que enfrentaba diariamente para poder vivir y alimentarse. Sin embargo, salió ileso de este trágico incidente, lo que considera un milagro y un motivo más para agradecer la vida.
Con la humildad que lo caracteriza, Roberto Carlos ha solicitado el apoyo de la ciudadanía para poder recuperar parte de lo que perdió en el siniestro registrado este miércoles. La comunidad de Sabinas ha sido testigo de su lucha y, ahora más que nunca, se espera que se una para brindarle la ayuda que necesita. "A pesar de lo que me pasó, quiero decirles a la gente que sean felices y que si pueden apoyarme con lo que gusten aquí estoy", compartió Roberto Carlos con una fortaleza admirable. Su solicitud de ayuda no es solo material, sino también un recordatorio del valor de la solidaridad y la empatía en tiempos difíciles.
Roberto Carlos no solo perdió su hogar, sino también el lugar donde realizaba sus actividades cotidianas, su refugio personal. Sin embargo, su fe inquebrantable en la bondad de las personas le da fuerzas para seguir adelante. Su mensaje es claro: "Sean felices", una frase que refleja su deseo de ver a los demás sonreír, a pesar de sus propias dificultades.
Para aquellos que deseen ayudar, se están organizando colectas de donativos en especie, tales como ropa, alimentos, muebles y artículos de primera necesidad. Cualquier contribución, por pequeña que sea, será de gran ayuda para que Roberto Carlos pueda comenzar a reconstruir su vida.
La historia de Roberto Carlos Escalera de León es un recordatorio poderoso de que, aunque las pruebas de la vida puedan ser duras, el espíritu humano tiene la capacidad de levantarse y encontrar luz en la oscuridad. Su actitud positiva es un ejemplo para todos, y su llamado a la felicidad, incluso en medio de la tragedia, es un testimonio del poder de la resiliencia y la fe en la humanidad.