El lugar ha sido escenario de al menos tres muertes en los últimos siete años.
Por: Carolina Salomón
Vecinos y comerciantes de la Avenida Oriente piden a las autoridades acabar con el nido de malvivientes donde Juanita perdió la vida, el cual ha sido escenario de al menos tres muertes en los últimos siete años.
Comerciantes de la zona, entre ellos la propietaria de un restaurante de tacos ubicado justo a un costado de la vivienda, relatan que la presencia constante de personas en situación de adicción ha provocado miedo e inseguridad.
"Esa casa está maldita, desde que abrí el negocio hace siete años he visto morir a por lo menos tres personas ahí. Es una atracción para gente con problemas, y las autoridades no hacen nada", denunció la mujer.
Sobre Juanita, la comerciante compartió que, pese a su problema con el alcohol, era una persona respetuosa. "Ella venía seguido por una gordita para llevársela a una persona de esa casa que estaba discapacitada. El sábado pasado todavía estuvo aquí una hermana de ella comiendo en el restaurante y le dije que se la llevaran porque andaba muy mal. Las últimas dos semanas ya no se bañaba. Yo le daba consejos, le decía que se acercara a Dios y dejara ese vicio que poco a poco la fue llevando hasta donde terminó, a la muerte".
Según testigos, tenía apenas cuatro meses viviendo en esa casa. Antes, llevaba una vida normal trabajaba en la colonia Guadalupe haciendo quehaceres y vendiendo ropa para sobrevivir.
Las denuncias vecinales también alertan sobre situaciones que comprometen la seguridad de menores de edad. "El dueño de la casa es alcohólico y siempre acarreaba a más gente. A veces, los vecinos no podían enviar a sus hijos a comprar a los negocios de aquí por miedo, corrían a ver si llegaban bien, porque temíamos por ellos", explicó.
Las riñas, gritos y reportes constantes a la policía forman parte del día a día en esta zona, afirman los habitantes, quienes exigen la intervención urgente de las autoridades municipales.