No sobrevivió a tumor; apenas tenía 25 años.
Por: Mónica Meza
Francisco Raymundo García Guardiola mejor conocido como “Ray”, perdió la batalla y ganó una victoria con Dios, esto debido a su padecimiento que lamentablemente no fue detectado a tiempo, el joven de 25 años dejó un gran dolor en su esposa, familia y amigos, descanse en paz.
“Ray” tenía menos de un año de haberse casado con Dara García, quien era el amor de su vida y con quien hizo muchos planes, uno de estos casarse en la playa acompañados de los más importantes para ambos, había muchas metas que seguir, pero sobre todo había amor, el que los unía día con día.
Poco después de la boda, él empezó con malestares, acudió a una clínica pero le dijeron que no era nada, pero los malestares seguían y tras insistir en que algo no estaba bien se le practicaron estudios, fue entonces que le detectaron una anemia severa.
Terminaron detectándole un tumor en el testículo, también se le hicieron estudio en los pulmones y se encontró que el tumor ya había pasado a ellos, es decir ya se había presentado la metástasis a sus pulmones.
Los médicos seguían haciendo estudios para saber cuál era la causa del sangrado en las heces, ya que se pensaba que era una ulcera, encontraron lo que pasaba con Ray, era un tumor maligno en el estómago, ahora eran dos tumores diferentes los que tenía en su cuerpo.
El joven estuvo hospitalizado desde el pasado 4 de diciembre en la clínica 7 del IMSS, su esposa Dara García lo acompañó hasta el último momento, siempre con la esperanza de que pudiera recuperarse y juntos volver a su hogar.
Ella constantemente pedía donadores de sangre y hace apenas tres días, dijo para Periódico La Voz lo complicado que era conseguir donadores de sangre ya que todos los días se le realizaban de 2 a 3 transfusiones por la cantidad de sangre que perdía a diario y a la gente que donaba se le sestaba remunerando con 500 pesos, pero los recursos ya se habían agotado y muy pocas personas acudían a donar de corazón.
Raymundo era un hombre con una fe extraordinaria, sabía que los planes de Dios siempre fueron perfectos, era un mediador con quienes necesitaban ser escuchados, con quienes necesitaran un consejo, un abrazo.
Él era como un pescador de jóvenes con deseos de sentir a Dios en su corazón, lo logró, gracias a él decenas de jóvenes se unieron a una célula cristiana, esos mismos jóvenes que lo recordaron y agradecieron en redes sociales por haber intercedido por ellos.
Lamentablemente “Ray” falleció, dejó un enorme dolor en familiares y amigos que lo recordarán como un joven optimista, alegre, soñador y perseverante, alguien que siempre luchó por sus sueños, descanse en Paz.