Pues habla de deportaciones masivas y no sabemos si será a la frontera o cada quien a su país.
Por: Adriana Cruz
Ante el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y las recurrentes amenazas de deportaciones masivas, el obispo de la diócesis de Saltillo, Hilario González, expresó su incertidumbre y preocupación por el destino de miles de migrantes.
"Hay incertidumbre de qué va a pasar con la llegada de Trump, pues habla de deportaciones masivas y no sabemos si será a la frontera o cada quien a su país", declaró el obispo, reflejando el ambiente de temor que permea en comunidades de tránsito y destino para los migrantes.
Sin embargo, el obispo dejó claro que no tiene un mensaje directo para el expresidente estadounidense. "No tengo nada que decirle a Trump. Lo que sí compete a los mexicanos es tener la responsabilidad humana y cristiana de acompañar, proteger y ayudar en la medida de lo posible a los migrantes", enfatizó.
Ante la posibilidad de un endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos, el obispo subrayó la necesidad de actuar con solidaridad y empatía, recordando que el fenómeno migratorio requiere soluciones que trasciendan fronteras y diferencias políticas.
En la región, organizaciones civiles y religiosas ya preparan estrategias para enfrentar un eventual incremento en el número de deportados.
La postura del obispo Hilario González resalta la dualidad de la crisis migratoria: la incertidumbre en torno a las políticas de Estados Unidos y el llamado a la solidaridad de quienes permanecen en el lado mexicano de la frontera. Mientras tanto, miles de migrantes esperan una resolución que podría definir su destino en los próximos meses.