Después de varios días de utilizar ventilación mecánica.
Por: Staff / La Voz
Monclova, Coah.- Como el día más feliz de su vida recuerda el especialista en medicina interna adscrito al Hospital General de Zona (HGZ) No. 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila, José Ramón Arturo Teotl Formacio, su egreso del “Piso de la Esperanza” hace poco más de un año, lo que lo convirtió en el primer paciente dado de alta y sobreviviente de COVID-19 en el estado.
“Dios me dio otra oportunidad y le doy las gracias”, expresó el doctor Teotl, como se le conoce en el HGZ No. 7, tras asegurar que la enfermedad marcó su vida.
Su experiencia con el virus del SARS-CoV-2 comenzó a finales de marzo, una vez que enfermaron varios compañeros en el hospital donde labora desde hace 28 años.
Reveló que, en marzo del 2020, antes de la reconversión hospitalaria, atendió a dos personas que se encontraban en el piso 3, intubados y que presentaban síntomas de neumonía atípica.
Después se enteró que uno de los pacientes que atendió fue nombrado como “el paciente cero” y que había muerto por coronavirus, una enfermedad hasta el momento desconocida.
El 25 de marzo de ese mismo año empezó a tener estornudos, cansancio, dolores corporales y de garganta, pérdida del gusto, olfato y fiebres que llegaban hasta 38 grados.
Consciente de que podría estar contagiado de COVID-19 decidió hacerse la prueba PCR; los criterios clínicos evidenciaron el contagio.
El 30 de marzo, con insuficiencia respiratoria, fiebre, dolor de huesos y apenas un 82 por ciento de saturación de oxígeno, ingresó como paciente al mismo hospital donde laboraba. El cuadro era similar al de otras personas con el virus y los pronósticos no eran favorecedores.
La noche siguiente, a petición suya y por recomendación de otros médicos, fue intubado. “Como médico, yo sabía que quizás no iba a despertar, pero me encomendé a Dios”, recordó.
Contra todo pronóstico, el especialista en medicina interna sobrevivió a la intubación, “despertó” ante un hospital reconvertido, era 04 de abril y aunque el ambiente era triste, el galeno se aferró a la vida.
Días después, los integrantes del Equipo de Respuesta COVID dieron la noticia del egreso hospitalario del doctor Teotl.
Entre aplausos, porras y hasta lágrimas de algunas enfermeras que grababan su salida y que compartían el acontecimiento por redes sociales, salió agradecido y lleno de esperanza.
ES MÉDICO DE CORAZÓN
José Ramón Arturo tiene 58 años y nació en Cholula, Puebla, el 31 de agosto de 1962; desde 1992 forma parte del equipo médico del Seguro Social.
Su padre le decía que cuando fuera grande estudiara alguna ingeniería, y su madre le aconsejó que eligiera lo que le dictara su corazón, por eso se decidió por la medicina.
“Siempre me agradó el personaje de la bata blanca y me gustaba el aroma de los consultorios”, compartió el médico.
Actualmente tiene un hijo que busca seguir sus pasos y lo apoya, a pesar de que la profesión se ha convertido en algo riesgoso por la emergencia sanitaria.
Su mayor satisfacción es que una persona salga adelante, supere una enfermedad y le dé las gracias.
El sobrevivir al COVID-19 representa una nueva oportunidad, aseguró, que le dio el creador para salir adelante, disfrutar de sus seres queridos y estar con sus pacientes.
A un año de su experiencia, agradeció al IMSS y a sus médicos que con su esfuerzo, dedicación y esmero salven a sus pacientes, entre ellos a él.