Las tradiciones esotéricas en Monclova reflejan la búsqueda de bienestar y buena energía para el nuevo año.
Por: Adriana Cruz
MONCLOVA, COAH.— A pocos días de cerrar el año, la tradición y la esperanza se vuelven protagonistas en los hogares monclovenses. En el corazón de la zona Centro, sobre los pasillos comerciales donde las compras decembrinas comienzan a intensificarse, Radwin —encargado de una reconocida hierbería del sector— comparte que estos días aumentan considerablemente las ventas de productos esotéricos y místicos, utilizados para los rituales de Fin de Año con los que cientos de familias buscan abrir caminos de prosperidad, salud y buena energía para el 2026.
Veladoras, inciensos, amuletos y polvos esotéricos encabezan la lista de artículos más solicitados por los clientes. Entre ellos destaca el polvo de oro, uno de los favoritos para quienes buscan atraer prosperidad económica en el nuevo ciclo; basta con espolvorearlo en la cartera o colocarlo detrás de la puerta principal para "llamar al dinero", explica Radwin.
Otro de los productos estrella es la veladora de la familia, prosperidad y salud, encendida tradicionalmente el 31 de diciembre minutos antes del cambio de año para pedir armonía en el hogar y bienestar para cada integrante. El incienso para el hogar también figura como esencial, ya que se utiliza para limpiar energías, perfumar el ambiente y dar la bienvenida a un nuevo comienzo libre de cargas negativas.
Además, la hierbería ofrece billetes simbólicos, llaveros y amuletos que representan abundancia, protección y suerte, ideales para obsequios o para portar durante la noche del 31.
Radwin asegura que estas prácticas se han vuelto parte importante de la cultura popular en la región, especialmente entre quienes creen en los rituales como un complemento espiritual para iniciar el año con esperanza y objetivos renovados.
"La gente viene buscando algo que les dé buena vibra para empezar el año con el pie derecho. Muchos ya tienen su ritual y vienen cada diciembre por lo que necesitan", comenta.
Con ello, la ciudad se prepara para despedir el 2025 entre aromas de incienso, luz de veladoras y la fe en que un nuevo año traerá mejores oportunidades para todos.