Por: Esmeralda Barrera
“Ahí fue el milagro de Dios, con todas nuestras oraciones, en todas sus plegarias y en todas las oraciones que ustedes vertieron para nosotros, nos entregó a nuestro hijo que tenía 20 días perdido en la obscuridad” así agradeció Raúl Saldaña Martínez el apoyo que se brindó a la familia durante la angustiante búsqueda de su hijo Raúl.
Y refrendó su dicho “En Dios confío” para que volviera con ellos el estudiante del Tec de Monterrey desaparecido desde el 16 de octubre y dijo “Aquí esta él”, durante la misa de cuerpo presente en el Santuario de Guadalupe donde decenas de personas se dieron cita para dar el último adios a Raúl.
“Se extrañaban las gentes del Estado porque tenía 20 días y mira cómo esta, es una belleza, es un ángel y aquí está” dijo el afligido padre respecto a la muerte de su hijo al momento de agradecer a todas las personas por sus oraciones y muestras de cariño durante los difíciles momentos que atravesó la familia.
Se recordó a Raúl como un joven lleno de alegría, de bondad, de esperanza y que siempre fue punta de lanza entre sus amigos, y que una vez más es punta de lanza en un camino hacía la eternidad.
Familiares y amigos recordaron a Raúl como una personas llena de alegría que contagiaba a todos a su alrededor, que arrancaba sonrisas y buenos momentos a todos aquellos que lo rodeaban, alguien que se mantendrá en los corazones y memorias.
Durante la misa de cuerpo presente, el párroco se dirigió a sus padres Raúl Saldaña y Vivi Zertuche, a su hermana Sofía así como a sus abuelos, tíos, primos y amigos que se dieron cita en la despedida del joven Raúl, a quienes les dijo “hoy Jesús se acerca a ustedes para abrazarlos y explicarles las escrituras, se acerca a través de todos nosotros, el señor enjuagará las lágrimas, es el que viene y se acerca a enjugar esas lágrimas de esta familia, de esta comunidad, de esta sociedad, se acerca tierna y amorosamente a enjuagar las lágrimas e invita a caminar con esperanza cristiana, así como se acerca enjugar lágrimas y decir que nos ama también nos invita a trabajar para hacer realidad su reino entre nosotros”.
Dijo que Dios no los ha defraudado, sino que ha dado una respuesta porque solo confiando en el señor han podido vivir esta experiencia, solo confiando han podido estar de pie, buscando, confiando y esperando, “solo confiando en el señor es como pueden estar aquí sabiendo que espera la plenitud de la vida para Raúl”.
Señaló que si bien fue un camino triste hasta el santuario donde se celebró la misa, es una tristeza que debe ser pasajera y no puede anidar permanentemente en el corazón de sus familiares porque cristo ha resucitado.
Con una gran tristeza, familiares y amigos ofrecieron un abrazo a los padres y hermana de Raúl al salir de la misa donde se recordó al joven alegre que iluminaba la vida de los demás.
Posteriormente se trasladaron al panteón Jardines del Recuerdo que será la última morada de los restos mortales de Raúl, donde llenos de dolor le despidieron para encontrarlo en la eternidad.