Están aprovechando la aglomeración de los compradores para sustraer pertenencias sin ser detectados.
Por: carolina salomon
Una nueva modalidad de robo se emplea en los centros comerciales, donde delincuentes conocidos como "montachoques de carritos" están aprovechando la aglomeración de los compradores para sustraer pertenencias sin ser detectados.
Debido a que son fechas en las que se registra mayor afluencia de clientes en las tiendas, el método que utilizan estos delincuentes es bastante simple pero eficaz. Uno de los ladrones choca intencionalmente su carrito de compras con el de una víctima.
Este choque, aparentemente accidental, genera una distracción momentánea que permite que uno o dos cómplices se aprovechen del descuido para robar carteras u otros objetos de valor que la víctima tenga a la vista.
El día de ayer, un lamentable incidente de robo ocurrió en el interior de un centro comercial al norte de Monclova, donde Jahaziel Pérez reportó que sus padres fueron víctimas de un hurto mientras realizaban sus compras.
Según su relato, alrededor de las 6:00 de la tarde, un grupo de personas aprovechó un momento de distracción para sustraer el celular y la cartera de su madre.
El modus operandi del grupo delictivo fue ingenioso: dos mujeres solicitaron la ayuda del padre de Jahaziel para levantar unas cajas pesadas a su carrito. En ese instante, un hombre y una mujer se acercaron y, tras simular un choque con el carrito de la familia Pérez, el hombre robó rápidamente las pertenencias de su madre. Este acto delictivo pasó desapercibido en medio del bullicio habitual de la tienda.
Al momento de llegar a la caja para pagar, los padres de Jahaziel se dieron cuenta de que ya no tenían el celular ni la cartera. Inmediatamente solicitaron ayuda a los empleados de la tienda para revisar las cámaras de seguridad.
Sin embargo, los trabajadores solo les mostraron un breve clip del incidente y no permitieron grabar el material; informaron que era necesario que la policía solicitara el video.
Lo más alarmante para la familia fue que, a pesar de que el robo ocurrió dentro del establecimiento, los empleados no tomaron la iniciativa de contactar a las autoridades para reportar lo sucedido.
Jahaziel expresó su preocupación por este tipo de situaciones, especialmente en épocas donde muchas personas llevan consigo dinero y objetos de valor.
La familia ya ha presentado la denuncia correspondiente ante las autoridades, aunque se les informó que el tiempo estimado para recibir una respuesta podría ser de hasta 10 días.
Este caso resalta la importancia de estar alerta en lugares públicos y pone en evidencia la necesidad de mayor seguridad en los establecimientos comerciales.
Con esta denuncia, Jahaziel busca alertar a otros clientes sobre el riesgo que corren al realizar sus compras y enfatiza que es fundamental estar atentos ante posibles situaciones similares.