Por: Staff / La Voz
Las secundarias Juan Gil González, Harold R. Pape y la Luis Martínez Garibay regresaron a las aulas con mucho entusiasmo tanto de la plantilla docente como por los alumnos quienes tenían más de un año de no pisar el plantel.
En la secundaria 1 Juan Gil González se llamaron a 150 estudiantes para que regresaran, pero solamente volvieron 110 hasta la mañana de ayer se estaba considerando a hablarles a otros alumnos para que ocuparan el lugar de quienes decidieron no asistir.
Jesús Lira Elizondo, director de la secundaria dijo que se hizo una selección de alumnos de forma general, a quienes por necesidades de relación con sus compañeros, por falta de internet en su casa, a quienes tenían bajo promedio, se citó de todo.
En el turno de la mañana se citó de 8 de la mañana a 12 del mediodía y en la tarde de 1:30 de la tarde a 6 de la tarde, cada salón no tiene más de 15 alumnos, pusieron a disposición la cancha techada con butacas para que tomaran las clases al aire libre, estaba a consideración de los maestros.
Periódico La Voz de Monclova también visitó la secundaria 35 Harold R. Pape, donde también arrancaron las clases presenciales el director Jesús Borjón Flores dio a conocer que el primer día de clases presenciales después de la pandemia, se citaron solo a 19 alumnos por grupo, un total de 4 grupos solamente.
“Citamos solamente a los alumnos de tercer grado del turno vespertino que tenían más necesidad de atención presencial por tener dificultades de conectividad y otras cuestiones, esta semana nos manejaremos así”.
Dijo que solamente se están abordando cuatro materias que son Español, Matemáticas, Ciencias e Inglés, estarán a la expectativa de incrementar las materias y el número de alumnos pero esperan a las indicaciones de la SEP y Salud.
También la Luis Martínez Garibay ubicada al oriente de Monclova inició las clases, este plantel fue funcional en medio de la pandemia ya que se identificó a los alumnos que no tuvieran acceso a internet, a ellos se les puso un buzón de tareas en su salón y diariamente acudían por la misma e iban a entregarla cuando ya la tuvieran lista.