"No todo es AHMSA, tenemos el talento y la capacidad para innovar y liderar en la industria militar y más allá".
Por: Adriana Cruz
MONCLOVA; COAH.-Omar Mendoza, un ingeniero metalurgista egresado de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), es un ejemplo de éxito e innovación en la industria militar estadounidense. Nacido en Monclova, Coahuila, en la colonia El Pueblo, Mendoza ha recorrido un largo camino desde su época en la Escuela de Metalurgia de la UAdeC hasta su trabajo en el Pentágono como experto en aviación militar.
Mendoza relata su historia de éxito, desde su época en la UAdeC hasta su trabajo en el Pentágono. "La preparación que recibí en la UAdeC me permitió superar a cualquier otro ingeniero estadounidense", afirma. Su carrera de 35 años ha estado llena de logros y reconocimientos. Diseñó materiales cerámicos para turbinas de aviones militares, creó el microscopio de electrones más grande del mundo y fue reconocido como el experto en manufactura, reparación y procesos especiales de aviones militares.
Mendoza trabajó en el Pentágono durante 8 años como ingeniero y científico mayor, donde se desempeñó como experto en aviación militar. Su trabajo fue reconocido a nivel global y fue llamado a testificar ante el Congreso de Estados Unidos. Posteriormente, fue nombrado consejero militar industrial para Macedonia en la OTAN, donde ayudó a guiar al país en su incorporación a la alianza militar. Su experiencia y conocimientos han sido solicitados en todo el mundo.
"NO TODO ES AHMSA"
En medio de la crisis de AHMSA, Mendoza destaca la importancia de cambiar el enfoque en Coahuila. "No todo es AHMSA", afirma. "Tenemos el talento y la capacidad para innovar y liderar en la industria militar y más allá". Considera que la quiebra de AHMSA es una oportunidad para que los ingenieros y científicos coahuilenses exploren nuevas áreas de especialización y creen empresas que impulsen el desarrollo económico de la región.
Después de su exitosa carrera en el Pentágono, Mendoza recibió una oferta irrefutable: triplicar su salario para unirse al gobierno de Arabia Saudita como experto en aviones y turbinas militares. "Me ofrecieron tres veces más de lo que ganaba en Estados Unidos", revela con una sonrisa. Esta oportunidad única le permitió seguir creciendo profesionalmente y compartir su experiencia con uno de los países más influyentes del Medio Oriente.
Actualmente, reside en Riyadh, la capital de Arabia Saudita, donde sigue siendo un referente en la industria militar. Su historia es un ejemplo inspirador de cómo el talento y la preparación pueden llevar a un coahuilense a los más altos niveles de éxito en el mundo.