Creyendo haber matado a su ex mujer se quitó la vida; ayer fue enterrado por sus hijos
Por: Mónica Meza
Impactados aun por la noticia que no pueden asimilar, familiares y amigos acudieron a dar el último adiós a Oscar Luis Olvera Hernández quien decidió quitarse la vida tras agredir a su esposa cuando esta se negó a regresar con él.
Es un hecho que él tenía un sufrimiento emocional, su dolor era profundo y eso lo llevó a quitarse la vida, pero ninguno de los vecinos de la calle Emiliano Zapata saben cómo se vivía al interior del domicilio marcado con el número 1218 de la colonia Cañada Sur, donde todo parecía ser normal.
Esa tarde del 20 de febrero, Oscar interceptó a su esposa Virginia Rodríguez Mata, tenían dos meses de estar separados, se desconoce qué motivó a la mujer a tomar esa decisión y regresar a vivir con su familia unas calles más delante de donde vivió con su esposo.
Ella lo rechazó y sus razones tendría, pero al ver que ella estaba decidida, al darse cuenta que la había perdido para siempre, sintiéndose desesperado, la atacó, le dio una puñalada en el antebrazo y otra el costado izquierdo, muy cerca del pecho, su intención fue matarla y creyendo que lo había hecho se dio a la fuga.
“Yo digo que él la quería mucho”, señaló una vecina del matrimonio, mientras veía por la ventana al domicilio en el que Oscar Luis de 61 años de edad, se provocara algunas lesiones con un arma punzocortante y después se quitara la vida ahorcándose con un cable eléctrico en la protección de la ventana del baño.
Los vecinos veían a diario a un hombre en la vivienda de Oscar Luis, con quien pasaba la tarde platicando mientras hacía su trabajo, Oscar arreglaba televisiones y algunos aparatos electrodomésticos, el día de la tragedia ese amigo estaba allí.
“Él le dijo a su amigo, le dijo nombre esto ya valió madre me voy a matar, pero no le creyó y se quedó sentado, el otro se fue al baño y pues sí, sí se mató y el amigo nada pudo hacer, tal vez no le creyó, no le dio importancia”, comentó una de las vecinas, dijo que cuando llegaron las autoridades al lugar, el mismo amigo relató lo que minutos antes Oscar Luis le había confesado, la intención de matarse.
El matrimonio de Oscar y Virginia tenían cerca de 8 años viviendo en ese sector, ella trabaja en Súper La Hacienda, para todos los vecinos los dos eran amables, muy tranquilos, vivían con su hijo menor, el mayor está casado y vive con su esposa.
Los vecinos mencionan que él era muy centrado, a cada rato le hacía comidas, carne asada, pollito, aseguran que aparentemente él la quería mucho.
“Yo ni sabía que ya estaban dejados, porque eran muy tranquilos, él ni borracho era, cuando hacía su comidita él iba por sus dos caguamas y ya se le acababa la fiesta, no era pleitista o agresivo, sabe qué pasaría”, señaló la vecina.
Dijo que el que salió corriendo de la vivienda fue su hijo pequeño cuando vio la terrible escena, cuando vio a su padre sin vida, pues se encontraba en el domicilio cuando todo ocurrió.
Oscar Luis Olvera Hernández tomó la equivocada decisión de terminar con su vida pensando que había matado a la que era su esposa, a todos sorprendió porque nunca vieron en él una persona con algún trastorno de bipolaridad, que consumiera drogas, alcohol.
El lunes, familiares y amigos acudieron a su funeral, en su féretro había una fotografía de ese hombre que ante los ojos de todos parecía estar normal, también había una fotografía de la que era su única nieta, en ese funeral estuvo su hijo mayor a quien se le acercaba la gente para brindarle el pésame.
Oscar estaba hundido en la depresión y la tristeza y eso nadie lo vio, él trató de alejarse de una situación que parecía imposible de arreglar y en un intento por querer recuperar a su esposa, empeoró la situación, equivocadamente buscó el alivio para no sentirse culpable, rechazado, perdido o en soledad, sin pensar en el inmenso dolor que dejaría a sus hijos y la gente que ayer acudió a su funeral para darle el último adiós.