Silencio de Jueves Santo: la ciudad se detiene en Semana Santa
Por: Carolina Salomón
En pleno Jueves Santo, la ciudad parece haber hecho una pausa. Las calles, habitualmente agitadas por el vaivén cotidiano, hoy lucen casi desiertas.
Desde temprano, el panorama era claro: pocos vehículos circulan por el Bulevar Harold R. Pape, una de las arterias principales de Monclova que hoy apenas murmura el paso ocasional de algún auto solitario.
El bullicio habitual ha sido reemplazado por el silencio en cada zona de la ciudad.
Las áreas comerciales, que en otros días son sinónimo de movimiento y comercio, hoy muestran una imagen diferente.
Algunos negocios con cortinas abajo, locales cerrados y vitrinas apagadas revelan una decisión compartida por muchos comerciantes: tomar los días santos, ante la escasa afluencia y las pocas ventas de la temporada.
La plaza principal, también se encuentra vacía. Las bancas desocupadas y los caminos sin transeúntes son testigos del retiro ciudadano a sus hogares o a destinos de descanso.
Calles tranquilas, esquinas silenciosas y un aire sereno, es sin duda, un reflejo del espíritu de Semana Santa: recogimiento, pausa y desconexión de la actividad diaria.