El joven pidió permiso para ir al baño; lamentablemente nunca regresó
Por: Mónica Meza
SAN BUENAVENTURA COAH-. “Siempre nos vamos a quedar con la sonrisa y la alegría que nos regaló ese último día”, comentó el profesor de Servando Reyes quien acudió al funeral junto con los compañeros del joven para realizar el último pase de lista y brindarle el último adiós.
Minutos antes de quitarse la vida, el joven Servando Reyes Castro regaló a sus compañeros una sonrisa y una carcajada, fue poco antes de hacer cambio de una materia cuando el joven solicitó a su maestro permiso para ir al baño; lamentablemente nunca regresó.
Como se informó a las 8:30 horas del pasado martes, el joven Servando de 19 años, alumno de la Escuela de Enfermería de la Cruz Roja de Monclova, terminó con su vida, lanzándose de la azotea del edificio, quedando tendido su cuerpo a la entrada del plantel educativo.
El maestro de Servando de la materia de microbiología fue quien junto a los compañeros del joven acudieron a su sepelio y realizaron el último pase de lista.
“Reyes Castro Servando Ezequiel” mencionó el maestro tres veces, mientras que los jóvenes estudiantes decían “Presente”, un momento bastante emotivo y muy conmovedor.
“La comunidad estudiantil está fracturada, lamentamos mucho está perdida y los acompañamos en su dolor”, mencionó el maestro tras realizar el último pase de lista.
El maestro relató cómo fueron los últimos minutos que Servando compartió con sus compañeros de clase.
“El día que falleció Servando, por primera vez desde agosto que entramos a clases, lo vi bajarse el cubrebocas. Tan respetuoso era, que era de lo más serio en mi materia, ese día se bajó el cubrebocas y sonrió, tiró una carcajada de hecho, se carcajeó con su grupito de amigos”, comentó consternado.
Los compañeros vieron que Servando estaba muy contento al punto que se salió del salón para poderse “carcajear a gusto”, en respeto a su profesor.
“Sonreía como nunca. Ese día me pidió permiso, terminamos de dar una clase, íbamos a hacer cambio de tema, estábamos preparando la computadora, cuando se acercó y me dice: “Maestro me da permiso para ir al baño”, fueron escasos 20 minutos lo que tardó en el baño cuando llegaron a avisarnos que un chico se había lanzado”, relata el profesor.
Dijo que para él fue una sorpresa el percatarse cuando salieron del salón de clases, que el chico que se había quitado la vida, era Servando, el mismo, que minutos antes había estado carcajeándose con sus compañeros de clase.