¡Tírales a matar!

Ahora Diego, de oficio albañil, se encuentra grave.

Por: Azucena Tenorio

“Tírales a matar, tenemos permiso”, gritaron los guardias de seguridad de la empresa Ferromex al momento de dispararle a Diego Jaramillo, se encuentra en Terapia Intensiva en el Hospital Amparo Pape de Benavides y está delicado luego de que una bala le perforara su hígado y riñón derecho.

Sus familiares narraron como ocurrieron los hechos, su esposa Lucero Tobías comentó que él y su suegra María del Rosario González quisieron cruzar las vías del ferrocarril cuando este se paró con el fin de llegar a su domicilio en la colonia Estación Fierro, cuando escucharon balazos.

Una de las muchas balas le dio a Diego Jaramillo de 37 años de edad, quien se dedica a hacer trabajos de construcción. Lucero se quedó entre los vagones porque desconocía que estaba pasando, los tres guardias seguían disparando y uno de ellos gritaba “tirales a matar, tenemos permiso”.

Señaló que eran tres, dos se habían bajado de una camioneta y otro estaba arriba, todos estaban disparándoles sin temor a herir a un niño de los que estaban jugando o a otras mujeres de la colonia. 

Al momento de ver y escuchar que una bala había alcanzado a Diego, los vecinos comenzaron a reclamarles a los guardias, quienes hicieron caso omiso y además de abrir fuego contra ellos, tomaron piedras y se ensuciaron su ropa para aparentar que los habían amedrentado.

La familia pidió ayuda pero al ver que la ambulancia no llegaba y que Diego no podía respirar, decidieron pedir el apoyo de otro vecino y lo trasladaron al Hospital Amparo Pape de Benavides donde los médicos le daban pocas esperanzas de vida.

Afortunadamente lograron detenerle la hemorragia al practicarle una cirugía, informaron a la familia que la bala había dañado el riñón derecho y el hígado, además de abrirse camino y alojarse en su columna. 

“Se encuentra delicado y grave, ya le han practicado dos cirugías, una para detener la hemorragia y otra para reparar el daño en sus órganos, lo intubaron desde que llegó y estamos en espera de actualización en cuanto a su salud”, dijo su pareja Lucero.

Su mamá María del Rosario dijo que ya llevan gastados 5 mil pesos y no cuentan con los recursos necesarios para comprar más medicamento. Quieren que se haga justicia y que los guardias de Ferromex paguen por lo que le hicieron, y para que quedara asentado le delito, interpusieron una denuncia ante el Ministerio Público. 

“Queremos que respondan por lo que hicieron, que nos den para los gastos y se hagan responsables, porque ellos nos culpan a nosotros y no es cierto que estaba robando fierro, si son las mismas autoridades de la Policía Civil y Gatem las que nos tienen amenazados como vecinos”.

Señalaron que si algo les llega a pasar a ellas o a Diego los hacen responsables ya que nunca han cometido delitos en las vías del tren y no creen que sea justo que los castiguen por algo que nunca pasó.

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