Tomarán escuela en Nueva Rosita

Por: Staff / La Voz

Alumnos de la Escuela Superior de Ingeniería de Nueva Rosita, quienes buscan la reinstalación del Doctor José Alberto Batista Rodríguez, a quien aseguran se despidió injustificadamente, advirtieron que si para el 15 de noviembre no se da respuesta a su petición, tomarán el plantel educativo.

Y es que luego de que un nutrido grupo de alumnos realizaran una protesta en la unidad de seminarios de esta máxima casa de estudios el pasado jueves, el rector Blas José Flores Dávila se comprometió a enviar gente de oficinas centrales a la escuela el viernes.

“El Rector está en la mejor disposición y cumplió lo que nos dijo ese día en Monclova, pero vino el oficial mayor Julián Anzaldúa Gutiérrez y Ricardo Valdés Vela y no nos dejaron hablar, aún cuando el Rector aseguró que nosotros podríamos opinar y dar pruebas de la calidad del maestro, pero no fue así”, señaló un alumno que optó por el anonimato debido a que asegura que se han visto afectados con una serie de amenazas por parte del director Luis Fernando Camacho.

Explicó que solo se le permitió hablar al docente y que incluso ni el director contestó a ningún cuestionamiento de los alumnos.

“Nos dijeron que iban a ver si se podían hacer una junta con el Rector para que se investigara el caso. A nosotros el Rector nos dijo que está en la mejor disposición de solucionar este problema, pero la gente que envió no nos permitió decir nada”, señaló.

Por lo anterior, advirtió que les dieron de plazo el 15 de noviembre para que se les dé una respuesta y reinstalen al maestro que fue despedido, aludiendo que había incitado a la violencia al grupo se sexto semestre.

“Si no existe una respuesta para esa fecha, nos veremos obligados a cerrar la escuela. No queremos ser grilleros, pero ya se nos agotaron las opciones”, señaló el alumno vía telefónica.

El alumno dio a conocer que se hizo llegar una carta al Rector, con copia al Oficial Mayor y a la Comisión de Honor y Justicia, donde los alumnos de sexto y séptimo semestre, mediante firmas desmienten que hayan sido incitados a la violencia por el catedrático.

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