Hermano pide justicia al borde del llanto.
Por: Adriana Cruz
Monclova; Coah.-A las afueras de la Clínica 7 del IMSS en Monclova, el dolor se hace visible en el rostro de Rubén Méndez López, quien entre lágrimas pide justicia por su hermano, José Eduardo, un joven de 17 años que permanece en estado de coma tras ser atropellado el pasado 30 de abril. El estudiante del Cecytec Xochipilli fue impactado por un vehículo que, según testigos, era conducido por una mujer que hasta el momento no ha asumido su responsabilidad.
Rubén, con la voz quebrada por la impotencia, suplica a la presunta responsable que dé la cara y se haga cargo de los gastos médicos. La situación en el hospital es crítica: no hay un médico internista disponible y la familia teme que el estado de salud de José Eduardo empeore por la falta de atención especializada. "Mi hermano está grave. Necesita un especialista ya. No podemos esperar más", expresó Rubén, mirando hacia la entrada del hospital como si esperara una respuesta que no llega.
Los médicos han informado que José Eduardo presenta fractura de columna, daño en costillas, pulmones y cerebro. Su estado es delicado y el riesgo de un infarto o daño irreversible es alto. "Corre el riesgo de quedar vegetal por los días que han pasado sin atención adecuada", explicó una tía del joven, angustiada por la falta de recursos y de respuesta por parte de la mujer que lo atropelló.
La familia insiste en que el hecho de que esté internado en una clínica del IMSS no significa que no haya gastos. "Aquí sí hay gastos, desde los pañales hasta el medicamento que no tienen. Ya no podemos solos", dijo la tía. Con el corazón en la mano, piden que alguien los escuche y que la persona responsable se presente, mire el daño causado y apoye, al menos, con lo indispensable para que José Eduardo tenga una oportunidad de salir adelante.