Por: Staff / La Voz
Los constructores tienen alrededor de mil viviendas pendientes de venta, luego del ajuste al precio por el aumento de materiales como cemento y acero, indicó Ricardo Gutiérrez González, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
Cuando se incrementó el precio del cemento, los fraccionadores dejaron de construir porque el costo por metro cuadrado estaba elevándose y no podían mantener el mismo valor al final, destacó.
Al estabilizarse el importe del cemento en el segundo semestre del año, los constructores reiniciaron la construcción de vivienda, pero no han terminado de venderlas mediante los créditos de Infonavit e Issste, porque es poco tiempo.
Destacó que aumentó el precio de las viviendas en un 12 por ciento, lo que representa aproximadamente 42 mil pesos más en las casas económicas de 350 mil pesos, donde estarían vendiendo a casi 400 mil pesos.
Calculan que son alrededor de mil casas nuevas que aún están en venta y esperan acomodarlas en el presente mes, que es el último del año.
“Si aumenta el cemento y materiales de construcción, el incremento va a reflejarse en el consumidor final, que es el trabajador o la persona que adquiere la vivienda”, explicó sobre una nueva cotización del precio de las viviendas.
Estimó que durante el primer semestre del 2018, los precios de las casas permanecerán igual que el presente año porque son viviendas construidas a ese costo y suponen no habrá aumento del precio de materiales.
Al igual que los fraccionamientos ajustaron su precio de obra, los proyectos públicos debieron ajustarse en el precio en base al aumento del cemento, primordialmente, y otros materiales, concluyó Gutiérrez González.