“Yo no soy un héroe, soy padre de familia”

El hombre que rescató a Jennifer aseguró que si a su hija le hubiera pasado algo similar esperaría la reacción de otra persona

Por: Teddy Fuentes

FRONTERA., COAH.-“Yo no soy un héroe, solo soy un padre de familia que espera que si en alguna ocasión mi hija pasa por algún problema y yo no estoy cerca, algún ciudadano tenga el valor civil de apoyarla, siendo empáticos con las mujeres y niños brindándoles el apoyo cuando su integridad esté en riesgo.

De oficio trailero y padre de familia de dos varones y una mujercita Jesús Lerma dijo que el pasado martes cuando se dirigía a su trabajo observó a la joven Jennifer corriendo y pidiendo ayuda, por ello no dudó ni un minuto y acudió a brindarle el apoyo, deteniendo con sus propias manos al agresor, quien de manera doloso le había hecho tocamientos obscenos minutos antes.

Como hombre y padre de familia creo que debemos de ser más empáticos, parece extraño pero hubo gente que observó que Jennifer corría y pedía auxilio e hicieron como si nada pasara y siguieron su camino, lo cual habla de que a veces la gente prefiere ignorar este tipo de hechos para no meterse en problemas, sin embargo no se puede actuar así si queremos terminar con la violencia.

Dijo que aunque suene trillado, está en manos de la comunidad el que se eviten este tipo de acontecimientos, logrando que ni una mujer más sea agredida por gente mal intencionado, menos siendo una menor de edad, una jovencita que no tiene que pasar por estos traumas solo porque un degenerado así lo decide.

“Agradezco mucho a la gente que hizo público su agradecimiento hacia mí, yo reconozco también el trabajo de la otra persona quien auxilió a Jennifer al darse cuenta de lo que sucedía al estar barriendo el frente de su calle,  le pido a la comunidad ser más empáticos, más solidarios porque ningún padre de familia está exento de que sus hijos o hijas vivan esta desagradable situación”.

Jesús dijo que en la línea de tráiler donde él trabaja, le agradecieron el no haber ido a trabajar, pues la decisión que tomó en fracción de segundos, pudo salvar la integridad e incluso la vida de una estudiante que su único delito fue acudir a la escuela a presentar un examen y cruzarse en el camino de un degenerado sexual.

Pidió también a las niñas, jóvenes y mujeres adultas ser valientes y denunciar este tipo de hechos, para que no queden impunes, ya que solo con la cultura de la denuncia se puede sacar a los abusadores de las calles y lograr que “Ni una mujer más” sea víctima de violencia de todo tipo.

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