Por: Héctor Guerrero
Luego de las críticas contra el Gobierno Mexicano, de convertirse en la “Border Patrol” de Estados Unidos, el comerciante Gabriel Martínez consideró necesario controlar el paso de indocumentados extranjeros por territorio nacional, antes que se convierta en un problema social grave.
“Pueden recibirlos en la frontera sur, recabar su documentación y luego retornarlos a sus países, donde deben esperar a ser llamados para una posible entrevista de asilo político” con las autoridades estadounidenses, no con México.
De esa manera –abundó- no andarían sufriendo con sus hijos en condiciones no humanitarias en el territorio nacional.
La entrada al país sería en autobús y ordenados, para regresarlos de la misma manera.
Comparó algo similar con lo que hizo Coahuila en febrero pasado, cuando trasladó en autobuses y albergó en un solo lugar a mil 800 migrantes, la mayoría deportados.
“Esa solución práctica, libraría de nuestro país de una población flotante, sin empleo y con hambre, que podría ser atraída por la delincuencia”, indicó.
Martínez, reconoció que la mayoría se queja de violencia y hambre en sus países.
Destacar que hace unos días, expertos nacionales criticaron que México es la “Border Patrol” de Estados Unidos, por las medidas que están tomando para frenar el flujo migratorio, tras los acuerdos con el vecino país para no aplicar un arancel del 20 por ciento a las importaciones mexicanas.