Por: Mariela Pulgarín
Las autoridades de Protección Civil no detectaron daños a infraestructura importante como escuelas, hospitales, vías de comunicación, arboles caídos, drenaje sanitario o ductos para agua potable, por lo que la declaratoria se queda solo de emergencia y no de desastre, señaló el titular de la dependencia en el estado, Francisco Martínez.
Además de organizar labores de limpieza y descacharrización, esta dependencia gestiona la solicitud de declaratoria de emergencia, ya que es el primer paso para bajar más programas de apoyo.
Entre los apoyos que también solicitarán está el de fortalecimiento a la infraestructura hidrológica de CONAGUA, para atender los vados y arroyos, así como el programa para surtir más medicamento en el rubro de salud.
Para la declaratoria de emergencia, se deben estimar cifras de 2,500 viviendas dañadas, y considerando que en promedio cada familia es de cuatro miembros, se consideran mil personas afectadas, aunque el censo está por definirse.
Con la declaratoria se recibirán insumos básicos como agua purificada, despensas, kits de limpieza personal y aseo para viviendas. Hay varias dependencias como Sedesol estatal, y el DIF haciendo recorridos constantes de atención a las personas que se vieron afectadas.