Por: Héctor Guerrero
Mientras que el presidente de la Asociación de Agentes Aduanales, Eduardo Castañeda González, manifestó su temor de que la presencia de la nueva caravana de migrantes afecte la operación de los puentes internacionales, el alcalde de Piedras Negras, Claudio Bres Garza, calificó la situación como una crisis y advirtió que el municipio no está preparado para atenderlos durante una estancia prolongada.
Castañeda González señaló que la aduana de Eagle Pass es pequeña y sólo puede atender 12 solicitudes de asilo político diarias y alrededor de 300 al mes.
“Échenle números, cuánto tardaría atender a mil 700 migrantes”, dijo, y agregó que en caso de que haya bloqueos en puentes se tendría que buscar una alternativa para poder desahogar el tráfico ferroviario y de transporte por otra aduana, pues advirtió que se afectaría todo el trabajo que han realizado los agentes para aumentar la actividad de comercio exterior por esta zona.
Comentó que la iniciativa privada y el gobierno municipal analizan un plan de contingencia para que no se vea afectado el cruce de mercancías de importación por la presencia de los migrantes centroamericanos en Piedras Negras.
Añadió que las autoridades de Texas y Coahuila están resueltas a garantizar que no exista desorden ni que haya afectaciones en los puentes internacionales.
Comentó que están a la expectativa en caso de que tengan que ser cerrados los cruces ferroviario y vehicular por parte de las autoridades estadounidenses si llega a haber intentos de migrantes de cruzar la frontera furtivamente.
Sostuvo que las afectaciones serían cuantiosas por el volumen de comercio exterior que se mueve por este puerto fronterizo, estimado en miles de millones de pesos.
El alcalde señaló por su parte que ésta ya es una crisis migratoria porque Piedras Negras no está preparado para atender tal flujo de migración, sobre todo por el tiempo que el actual grupo permanecerá en la ciudad.