Por: Alma Flores
NUEVA ROSITA, COAH.- La pandemia, la falta de estudiantes y la crisis económica terminaron con 27 años de trabajo que desempeñó como despachador de la línea de autobuses Campante el señor Martín Guerrero Ovalle, quien fue despedido por el cierre de la oficina local de la empresa.
Asimismo, se reajustó a un buen número de choferes a raíz de que solamente unas cuantas unidades prestan el servicio en la Región Carbonífera por incosteabilidad.
La empresa Campante cerró sus oficinas y liquidó a varios choferes por la falta de pasajeros.
Los estudiantes ocupaban un 70 por ciento del servicio que ofrecía la línea Campante y que a raíz de la pandemia la mayoría de las corridas fueron suspendidas por la falta de estudiantes.
Guerrero Ovalle señaló que antes de la contingencia sanitaria, los directivos de la empresa contemplaban adquirir un terreno para la construcción de una oficina local para la comodidad del estudiantado y demás pasajeros.
Este proyecto quedó en el tintero ya que la empresa atraviesa por una difícil situación económica por la falta de liquidez, aunque el entrevistado dijo no perder la esperanza de que para el próximo año esta situación mejore y lo vuelvan a contratar.