Por: Staff / La Voz
MELCHOR MÚZQUIZ, COAH.- No todos los días se hacen descubrimientos relevantes, y cuando esto llega a suceder el mundo entero debería de enterarse, y más si se trata de algo que científicamente o bien, geológicamente no era posible.
El registro de ámbar en México incluye una nueva variedad encontrada recientemente entre las rocas de la Formación Olmos (se creó en el período del Cretácico se caracteriza por una alta concentración de carbono, razón por la que se han construido muchas minas a lo largo de los años, ubicada en Coahuila) en las propiedades de la mina de carbón “Los Menores”, cerca del Mineral de Palaú.
Martín Galicia Chávez, descubrió el ámbar en Coahuila.
Este ámbar es química y estratigráficamente distinto al ámbar fosilífero del Mioceno de Chiapas que, durante largo tiempo era la única variedad de ámbar conocida en México.
En México hasta antes de éste descubrimiento no se tenía el conocimiento de que existiera esta piedra preciosa en otro lugar del país, por lo que se catalogaba como “Único” al que existía en Chiapas.
Fue en el año 2013 cuándo Martín Galicia Chávez originario del Mineral de Palaú, que en ese entonces laboraba en un proyecto de carbón localizado en el mismo lugar, hizo un importante hallazgo que puso a Coahuila otra vez en la mira de los paleontólogos, geólogos y otros investigadores, dicho descubrimiento sería titulado “Ámbar en Coahuila”.
Después de reportar su descubrimiento, las muestras fueron enviadas a la UNAM, al paleontólogo Francisco Riquelme quien realizó diversos estudios a las piezas, incluso se analizaron con la más alta tecnología en Alemania lo que confirmó que es el ámbar con una antigüedad de más de 75 millones de años.
Este gran hallazgo fue presentado en congresos internacionales, dónde le dieron el nombre de “Coahuilita”. Sin duda este es un descubrimiento por demás relevante a nivel mundial y que brindó importante información a los paleontólogos a nivel mundial, pues lo que en algún momento se creyó único en un estado de la nación, resultó tener gran variedad.
La composición del ámbar, se determinó que provenía de una fuente botánica específicamente una planta conífera, cercana a la resina que producen los pinos actuales. Estudios publicados sobre su origen y nomenclatura mineral colocan al ámbar de Coahuila entre los más antiguos de México, su edad se estima entre 73 millones de años durante el cretácico tardío.
“Coahuilita” es como fue llamada ésta piedra preciosa.
La caracterización de la estructura y composición de esta nueva resina ha permitido clasificarla en la nomenclatura de los minerales orgánicos, por lo tanto, su nombre formal es coahuilita, que es un patronímico por el estado de Coahuila. Las Capaz de carbón donde se encuentra el ámbar conocido actualmente como coahuilita están expuestas al norte del estado, específicamente aquí, en la Región Carbonífera. Los restos fósiles de plantas, incluyendo hojas, frutos y madera, se recolectan normalmente en las rocas enriquecidas con carbón orgánico.
Continuamente se descubren nuevos ejemplares en la región.
El ámbar se encuentra in situ entre las capaz de carbón se presenta en forma de nódulos o de hojas con un tamaño variable no mayor a los 15 centímetros. Frecuentemente muestra texturas encostradas y comprimidas a causa de los procesos de litificación y enterramiento, además de superficies semicristalinas brillantes producidas por interperismo.
A partir de este descubrimiento Francisco Riquelme inició a hacer visitas en al Mineral de Palaú y a la Cabecera Municipal, trayendo consigo a estudiantes destacados de la UNAM para proyectar algunas investigaciones.
Desde entonces, la compañía minera de Palaú, ha otorgado distintos permisos para que se efectúen investigaciones dentro de proyectos carboneros, dónde adheridos a las piedras de carbón han logrado encontrar no sólo ámbar, sino fósiles de hojas, animales, y otras piedras preciosas formadas gracias a los procesos químicos al que se somete el carbón.