De acuerdo con el secretario de Economía de NL, fue un factor clave para decantarse por la zona para instalar la ‘gigaplanta’.
Por: Staff/LaVoz
Tener como fondo las montañas fue clave para que Elon Musk, dueño de Tesla, decidiera ubicar su nueva armadora en Santa Catarina, Nuevo León, al pie de la Sierra Madre Oriental.
La imagen del sitio elegido, revelada el primero de marzo por Tesla a través de sus redes sociales, resalta el paisaje de la zona, a un costado del Área Natural Protegida Cerro La Mota y frente al Parque Nacional Cumbres de Monterrey (que alberga a La Huasteca).
De acuerdo con Iván Rivas, secretario de Economía de NL, antes de la visita de Musk a la región en octubre pasado se consideraban otras posibles ubicaciones en los municipios de Apodaca, Escobedo, Salinas Victoria y Pesquería.
“Cuando vino le llamó muchísimo la atención y dijo que ahí tenía que ser, porque le gustó cómo se veía la fábrica con las montañas atrás. Ellos hablaban de un coolness factor”, expuso en entrevista con Whitepaper.
Además, esa ubicación es estratégica por la cercanía con proveedores que ya están instalados en Saltillo y Ramos Arizpe, Coahuila, y por su conectividad y acceso para las exportaciones.
Aunado a esto, ejecutivos de Tesla que viajaron previamente a NL y se hospedaron en San Pedro Garza García ya habían externado su opinión positiva sobre este municipio.
El hub automotriz con Saltillo y Ramos, la cercanía con el municipio con los mejores indicadores económicos y de seguridad del país, y tener como marco a las montañas fueron los factores primordiales para elegir a Santa Catarina. La ubicación de la nueva gigafactoría estaba decidida desde finales del año pasado.
No obstante, la negativa inicial de Andrés Manuel López Obrador para su instalación en NL sí generó ruido en el equipo de Tesla, que comenzó a pedir más información sobre el tema al Gobierno encabezado por Samuel García.
“Nosotros no trajimos a Tesla. Lo que hizo venir a Tesla tiene que ver con el espíritu emprendedor, con las empresas que ya estaban aquí, con cómo se hacen negocios acá”, expuso Rivas.
A MUSK TAMBIÉN LE GUSTA LA CDMX
Antes de conocer la región fronteriza entre Nuevo León y Coahuila, al dueño de Tesla le parecía atractiva la capital del país para instalar su planta en México.
“Sí hubo la posibilidad de que fuera en otros estados, cercanos a CDMX. Hidalgo sí era una opción. Una de las cosas principales en las que se fijan ellos es en la calidad de vida de sus ejecutivos, en parte porque Tesla va a traer ‘expats’ (mexicanos que laboran en sus plantas en otros países). Y a él le encanta la Ciudad de México, él la veía como un lugar idóneo”, comentó el secretario de Economía neolonés.
Sin embargo, en una visita a la planta ubicada en Austin, Texas, a una delegación de NL le pareció que a Tesla les estaba llamando la atención el hub automotriz de la región Monterrey-Saltillo, y comenzaron los acercamientos.
Según estimaciones publicadas por Whitepaper, aproximadamente 70 proveedores ubicados en NL y Coahuila podrían estar surtiendo alrededor del 20 por ciento de los componentes en un Tesla, más los que se sumen tras el anuncio oficial de su llegada.