Estilismo: transformando la imagen de personas

Por: Staff / La Voz

SABINAS, COAHUILA.- Anteriormente se les llamaba peluqueros y por lo general eran hombres, con los años esta profesión se ha transformado y ahora son más mujeres estilistas las que cortan el cabello de hombres y mujeres, aplican tintes, peinados y maquillan a las damas, logran una transformación que en algunos casos les cambia el semblante y su autoestima.

Hoy se celebra a los estilistas quienes se esmeran por destacar la belleza de las mujeres y también hacen ver muy bien a los caballeros.

Pero no solo son eso, en ocasiones funcionan como terapeutas pues en un salón de belleza se escucha de todo quejas, alegrías, problemas, tristezas, solo escuchan a sus clientes.

“Esa es la mayor satisfacción para nosotros” dijo Patricia Castillo, “Que la gente se vaya contenta con lo que hicimos y regrese”.

Recibió un reconocimiento como uno de los “Los primeros nueve” educadores de Armstrong Mc Call en México en 1994.

Hace 29 años inició en esta profesión que le ha dado todo, comentó que lo que sabe se lo debe a Patricia Barbosa también estilista quien tenía la estética en Piedras Negras ella ahora radica en Monterrey, distribuía productos Armstrong Mc Call, fue en los años 1992 a 1995, que colaboraba con ella y con los distribuidores quienes venían a impartir talleres en Monterrey.

Eran shows de exhibición de peinados, cortes, maquillajes, venían estilistas de los Estados Unidos, externó que fue una escuela de alto nivel para ella, porque estaba detrás de pasarela preparando a las modelos que mostraban los maquillajes y cortes, adquirió mucho conocimiento de estos eventos.

De esta distribuidora tiene un trofeo que la califica como una de los “Los primeros nueve” educadores de Armstrong Mc Call en México en 1994.

Posterior a esa fecha se independizó y empezó su propio negocio por la calle Emilio Carranza frente a Casa de la Cultura, después recibió la propiedad en donde instaló definitivamente el salón y desde hace 20 años trabaja.

“Dios es muy grande y me ha bendecido” dice Patricia Castillo luego de quedar viuda muy joven, tiene un trabajo que le ha permitido sacar adelante a su familia tiene cuatro hijos Omar, Patricia, Edgar y Andrea, casi todos casados y con estudios.

“Los clientes me siguen porque procuro darles el mejor resultado en lo que hago y también un trato respetuoso y amable, me gusta que se vayan contentos” comentó.

En el local le apoyan su cuñada y su hija desde hace años y tienen juntas regularmente para mejorar el servicio que prestan.

“Dios es muy grande y me ha bendecido” Patricia Castillo.

Cuestionada sobre si le gustaría impartir clases dijo que no ha querido hacerlo por no abandonar el negocio ni a sus clientes, sin embargo ha tenido trabajadoras que le aprenden y luego se van, se independizan, ante esto ella no tiene ningún celo, dijo “Dios para todos da y me da gusto que ellas progresen incluso llevamos amistad”.

Gaby Castro es otra de las estilistas con mayor arraigo en la ciudad, desde hace 25 se dedica a esta profesión aunque ella terminó la carrera de administración de empresas en la UANE.

Comentó que trabajaba en una empresa y tenía las tardes libres, así que decidió estudiar en una Academia de Belleza Marlene y entonces se dio cuenta que le gustaba mucho esta profesión.

En este lugar aprendió colorimetría, a aplicar bases, maquillaje, peinados y corte de cabello aunque no ha dejado de capacitarse porque las modas van cambiando, cada año participa en seminarios y cursos.

Le gustó más ser estilista que administradora y se propuso trabajar por su cuenta así que se independizo y se instaló en un local por la calle Zaragoza, dijo que mejor que ser tu propio jefe.

Cuestionada respecto a quienes son más exigentes en su trabajo dijo definitivamente las mujeres e incluso cambian de estilista con más frecuencia, los hombres no, se quedan con quien les gusta cómo les hacen el corte y ahí se quedan.

Patricia Castillo trata de que sus clientas se vayan contentas y lo logra.

“Las mujeres somos más novedosas” dice pero aquí hacemos todo lo posible para que queden satisfechas y todos contentos.

Agregó Gabriela Casto que en Sabinas hace falta una escuela de Belleza en donde todas puedan estarse actualizando e incluso celebrar su día con una cena baile o algo así, que no pase desapercibido, pues muchas ni saben cuándo se celebra el día del estilista.

Han faltado también pasarelas de peinados y maquillajes hacen falta eventos de este tipo en la región que se note el trabajo de los estilistas, del último que recuerda fue cuando se graduó en el motel tres caminos.

Dijo estar muy contenta con su trabajo pues ha obtenido muchas satisfacciones le ha dado para hacerse de una casa y un carro, pagarle los estudios a su hijo Edel Mendoza quien es profesional en comercio internacional.

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