Dijo presentía que algo malo iba a pasar, porque no quería entrar a la mina para trabajar.
Por: Teresa Muñoz
RANCHERÍAS, COAH.- “Salí arrastrándome de la mina Micarán, sobreviví pero mi hermano y un primo no lograron abandonarla”, expresó Jesús David Rodríguez Ríos, quien dirigía la cuadrilla de 14 trabajadores que laboraban en el turno de día cuando se inundó el desarrollo carbonero.
Luego de recuperar el último cuerpo de Juan Carlos Moreno, esto, durante la noche del pasado jueves, Jesús narró a LA VOZ los momentos que vivió minutos antes de la tragedia, mencionó que su hermano Humberto Rodríguez Ríos y su primo Pedro Ramírez Sánchez le dijeron “Vete, sálvate tu”, “yo no pude cruzar para rescatarlos ese viernes de desgracia, de tragedia”, expresó.
Dijo que esperaba fuera un día normal, de rutina como muchos otros “me despedí de mi familia para trasladarme a la mina, llegué como a las 7:30 de la mañana siempre soy el primero en llegar para bajar al desarrollo minero y checar las condiciones de seguridad, todo estaba bien, luego me puse a preparar la madera en tanto esperaba que llegara la cuadrilla”.
“Todos bajamos, pero mi hermano Humberto como que ya presentía algo porque me dijo que no quería ir a trabajar ese día, desgraciadamente así son las cosas”.
Jesús David, expresa “minutos antes de la tragedia, mi hermano y yo estuvimos un rato viéndonos cuando observamos que el agua iba para abajo, pues solamente nos dividía el puro crucero de 20 metros de distancia, como que nos despedimos en ese momento porque sabíamos lo que pasaría”.
Dijo que fue a uno de sus compañeros de nombre Samuel al que mandó a checar sí su hermano Humberto tenía madera ya que este se encontraba en el vertical 5 y en ese momento se devuelve rápidamente pues se escuchó un estruendo como de cascajo y de repente el tronido de la venida de agua, el compañero arrancó a avisarme y fue en ese momento que yo saqué a la gente de otra mina, salvándose 11 personas.
“Luego me metí a sacar a mi hermano, pero él estaba de aquel lado de la plancha y el agua ya iba para abajo, lo vi y me dijo: Salte, vete, en ese rato no pensé en nada, pues cuando suceden estas cosas hay que tener la mente fría, yo arranque por el nivel 4 ya solo observé que a Humberto lo tapó el agua, en ese momento me fui hacia arriba para salir de la mina”.
Dijo que la mina tiene una profundidad de aproximadamente 180 metros donde cada crucero que en total son 8, se dividen en 20 metros de tal manera que los obreros laboraban en los niveles del 5 al 7, pues ya avanzaban también para llegar al 8 y 9, agregando que el agua provino de “La Mina Vieja” e ingresó por la tercera mina hasta llegar a Micarán.
Agregó que algunos mineros perciben semanalmente 2 mil 200 pesos, es poco dinero, pero los patrones les dicen si quieren trabajar si no pues váyanse, además festivos no los pagaban y tenían que soportar humillaciones.
“Hoy puedo decir que yo me retiro de las minas, prefiero trabajar en los ranchos, en otra cosas y salvar mi vida que morir en estos desarrollos carboneros”, expresó el entrevistado destacando que ante esta situación no puede juzgar a nadie ni culpar a nadie, fue un hecho de la naturaleza, “se vino el agua de otra mina y nos fregó a nosotros”, expresó.