Liliana Aguirre Rodríguez: creativa en el arte culinario

Por: Staff / La Voz

SABINAS, COAHUILA.- “Cuando una mujer se decide a emprender, es porque detrás hay una historia de fuerza y determinación, además de mucho amor a lo que ha creado”, dijo Liliana Aguirre quien ha inventado varios productos alimenticios gourmet que ahora comercializa, ella se considera una artista de sus propios productos y marcas de jaleas, pan artesanal, salsas entre otros alimentos saludables y deliciosos.

Ella sabe que tuvo que encontrar al principio de su carrera, como emprendedora el equilibrio entre un alimento saludable y el sabor particular que agregó en cada una de sus creaciones, además de un compromiso que tienen en ser amables con el medio ambiente, al utilizar bolsas de tela para entregar sus productos, ser fuente de trabajo e inspiración de quienes laboran en la pequeña empresa.

Su pasión es la cocina y la creatividad culinaria.

Liliana Aguirre cuenta cómo nació la idea de crear sus propios productos. Fue a raíz de una necesidad de consumir alimentos saludables y nutritivos, sin embargo los productos en el mercado no ofrecían sabor, fue entonces cuando decidió agregarle un plus a estos productos, inició con la granola, le agregó ingredientes como nuez de la india, pepitas, chía y linaza entre otros, que le agregan un sabor original y exquisito.

Al principio era para su propio consumo y para regalar en Navidad, luego tuvo tanto éxito que se la empezaron a pedir, entonces comenzó a comercializar la granola, que cada vez la hacía mejor, agregándole más cosas.

Participó en los bazares de Navidad que organizaban en el casino Sabinas y se incrementó el gusto por sus productos, entonces le agregaba etiquetas que ella misma diseñaba en computadora.

La granola se hizo popular entonces la hizo más formal le agregó tabla nutricional, posteriormente probó con las mermeladas artesanales, cocinadas en un cazo de cobre y endulzadas con miel y piloncillo, sabores membrillo, guayaba, Jamaica, piña, kiwi entre otros sabores que más tarde fue integrando otros como higo, vino blanco entre otros.

Pero, ¿ De dónde viene el gusto por la cocina?, comentó que a su papa Ramón Aguirre le gusta mucho la cocina y también su abuelita Concha Charles a quien admiró porque en las temporadas que pasó con ella se daba cuenta de que a pesar de no tener una cocina muy grande, elaboraba comidas deliciosas se especializaba en tamales los cuales cocinaba en muy poco tiempo y experimentando nuevos sabores, todo le salía bien muy delicioso.

En verano hacía nieve de sabor limón, guayaba, plátano que todos saboreaban con gusto, piensa que de esas experiencias aprendió que en la cocina se puede improvisar y crear.

Liliana Aguirre externó que luego de experimentar con granola y jalea decidió prepararse para incursionar en la elaboración de pan, entonces tomó un curso de aproximadamente un año con unos chefs franceses en Querétaro, quienes le enseñaron mucho de lo que ahora sabe.

Empezó a elaborar pan artesanal, también crepas y churros y entonces quisó compartir con grupos de niños, adultos e incluso con abuelitos, estos conocimientos e hizo algunos talleres de algunas horas en donde explicaba el arte de elaborar sus propios panes.

Pero no es cocinar por cocinar ella sabe y le enseña a sus trabajadores el arte de cocinar con amor, porque aunque no lo crean, en la cocina se transmiten emociones: “Nunca cocines molesta o triste, porque no saldrá nada bien”, le dice a Cinthia Ramírez una de sus colaboradoras quien lo sabe muy bien y también a José Abelardo Riojas Aguilera otro de sus empleados y en respuesta a su buen trabajo una de las salsas lleva su alias, le dicen cariñosamente “Chaparro”.

Pan elaborado con finas hierbas.

José Abelardo participa mucho en la elaboración de los alimentos, le gusta y ha aprendido mucho en panes artesanales con finas hierbas, como ajo, albahaca, romero, también el pan dulce que se combina con arándanos, pasas, ajonjolí, en las salsas se usa el chile japonés, de árbol, chipotle y pulla.

Vicky Luis ha estado con ella desde que inició con la granola y conoce todo el proceso de los alimentos y es una gran ayuda para ella.

Los comentarios en su página de Facebook no se han hecho esperar, personas que han probado sus productos en la república la animan para seguir creando en la cocina, ha recibido muy buena crítica.

Su familia también colabora con ella en la elaboración de los productos, sus hijos Ulises Tadeo Barrera de 19 años, Alejandro de 15 y Juan Pablo el más pequeño de 12 años están aprendiendo también al igual que su mamá Estela Rodríguez.

E incluso manifestó que la poesía que es otra de sus grandes pasiones la han inspirado para crear nuevas cosas, como los poemas de Pizarnik, que fue la fuente para la salsa chimichurri especial que hace, los Cronopios de Julio Cortázar que dieron origen a una jalea con vino blanco, otras de las jaleas se llaman Devuélveme los besos, el pecado de adán, Le vagin de mon bien-ame elaborada con higos.

Liliana Aguirre cree en el poder que tiene la cocina para reunir a las familias, lo ha comprobado durante sus cursos de panadería donde ha reunido amigos, abuelos y nietos, niños donde todos disfrutan y se percatan del vínculo tan fuerte que se crea en torno al arte de cocinar con amor.

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