Múzquiz: Se salva Don Julio en incendio

Lo perdió todo, es resguardado de momento en el Asilo de Ancianos ‘San Judas Tadeo’.

Por: Teresa Muñoz

MELCHOR MÚZQUIZ, COAH.- Don Julio de la Rosa Hernández de 77 años de edad es el adulto mayor que perdió su hogar tras un incendio registrado el pasado 15 de febrero en el barrio El Porvenir de esta localidad.

El abuelito quien se encuentra en estos momentos resguardado en el Asilo de Ancianos “San Judas Tadeo”, expresó a LA VOZ al recordar lo sucedido en su hogar, que fue prácticamente un milagro haber salido con vida de su hogar “Pensé hasta aquí llegué”.

El hombre originario del Estado de Zacatecas y quien radicó durante mucho tiempo en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, dijo haber tenido una infancia muy triste, de mucha pobreza, donde siempre fue golpeado por su padre, quien era recio y muy estricto, el cual laboró junto con sus hijos en las ferias, en el área de juegos mecánicos.

Finalmente llegaron a vivir a esta ciudad donde su padre falleció quedándose Don Julio solo pues nunca se casó.

Agregó que vivir en completa soledad es difícil, por eso ya en una ocasión intentó suicidarse al sentirse muy triste y estresado ante la falta de medicamentos que requiere y que no puede adquirir pues no cuenta con los recursos suficientes para ello.

Recordó que aquella ocasión cuando atentó contra su vida, una vecina lo auxilió rescatándolo de la muerte, hoy, expresa “Desconozco porque Dios me tiene aún con vida”.

Mencionó que tiene hermanos, pero es como si no los tuviera pues nadie lo visita, “nunca lo ven a uno”, dijo, al añadir que una persona se ve en vida no después de muertos.

Don Julio agregó no ser ambicioso y, tampoco le dice a su familia que le lleven algo, simplemente quiere que lo visiten o bien que le pregunten como está.

Agregó que mejor la gente con la cual no tiene parentesco le ha brindado ayuda, agradeciendo el apoyo brindado por parte del DIF Municipal, el Ayuntamiento de Múzquiz y la señora Anabel Jiménez Valenzuela de “Ayúdame a Ayudar“.

Agregó que cuando podía ayudaba a indigentes en Monterrey, siempre fue muy compartido pero ahora la moneda se invirtió, pues él requiere de la ayuda de la comunidad.

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