Actualmente en Candela se mantienen activos 70 ranchos cinegéticos
Por: Teresa Muñoz
MELCHOR MÚZQUIZ, COAH.- El desplazamiento del borrego "Berberisco" en los límites de Monclova a Candela ha generado preocupación entre las autoridades y la comunidad local.
Esta especie no nativa, considerada invasora, avanza rápidamente hacia el noreste del país, representando una amenaza significativa para la recuperación del borrego cimarrón en la región.
El médico veterinario José Eduardo Urteaga, subdirector de turismo de Candela, fue entrevistado al respecto durante su visita a la Región Carbonífera para asistir a las conferencias magisteriales en la Asociación Ganadera Local del Municipio de Sabinas.
Cabe señalar, estas conferencias se realizan en el marco del inicio de la temporada de cacería de venado cola blanca que están por iniciar en el mes de noviembre.
El funcionario explicó que, en el estado de Nuevo León ya se cuenta con un plan para controlar especies invasoras como el borrego Dall, el cerdo feral y los Nilgai. Sin embargo, destacó que es difícil controlar estas especies debido a su constante competencia por alimento y agua con las especies nativas. "Es un desafío constante", afirmó.
A pesar de estos retos, en Candela se mantienen abiertos un 35% de los ranchos cinegéticos, los cuales abrirán sus puertas próximamente. "Nos gustaría que más predios se sumen a esta iniciativa", subrayó José Eduardo Urteaga, enfatizando la importancia de la colaboración para enfrentar este problema.
En cuanto a la cacería furtiva, argumentó que, el Gobierno del Estado ha creado comités de participación regional para combatir este marcado problema.
En Candela ya se ha instalado el primer comité, que abarca municipios como Castaños, Monclova, Abasolo, Progreso y Candela. "Esto permite una comunicación directa con las autoridades y una vigilancia más efectiva en carreteras con el apoyo del Ejército y la Guardia Nacional", explicó.
Finalmente, Urteaga informó que en Candela hay actualmente 70 ranchos cinegéticos registrados, una disminución respecto a los 90 que había anteriormente.
Esta reducción se debe en parte al fallecimiento de algunos propietarios, muchos de los cuales eran personas de edad avanzada. Sin embargo, se están realizando esfuerzos para que más personas se sumen al registro de predios.
Cabe señalar, para participar en la temporada de cacería, los ranchos deben estar registrados como Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) y cumplir con los requisitos establecidos, incluyendo la emisión de cintillos para la actividad.