Cleotilde no puede convivir con las personas por lo cual optaron en mantenerla en un cuarto.
Por: Teresa Muñoz
MINERAL DE PALAÚ, COAH.- Familiares de una mujer que padece de “esquizofrenia” expresaron sentirse desesperados al no poder brindar la atención médica requerida a la paciente identificada con el nombre de Cleotilde Herrera Enríquez.
La fémina de 65 años de edad quien reside sobre la calle Ramos Arizpe con Leona Vicario del barrio La Rampa se encuentra encerrada en una humilde vivienda donde únicamente cuenta con un colchón y cobijas para resguardarse del clima extremoso.
Al respecto fue entrevistada la ciudadana Hermelinda Palomo González, domiciliada en Calle Juárez Sur, Número 41 manifestando que en ocasiones no cuentan con los recursos económicos suficientes para apoyar como se debe a su cuñada.
“Ella –Cleotilde- comenzó a manifestar nerviosismo en su juventud posterior a que fue abandonada por su esposo, dejándola con sus cuatro hijos”, manifestó la señora, aseverando que como pueden la alimentan y la mantienen resguardada en dicho domicilio para su seguridad, considerando que sus primogénitos residen en la Unión Americana.
“Nunca la hemos dejado sola, yo vivo aquí en seguida, siempre le he dado el taco, la baño, nunca la voy a dejar sola pues es mi cuñada y necesita de nuestro apoyo”, expresó entre lágrimas el ama de casa.
Añadió que es una situación muy difícil y más en estos momentos de temporada invernal puesto que la mujer al no poder convivir con otras personas permanece encerrada entre cuatro paredes, al tornarse en ocasiones sumamente agresiva.
La mujer solicitó el apoyo de la ciudadanía en general a fin de recibir ropa de invierno y además esperaban ayer el arribo de personal del DIF quienes le llevarían cobijas para la abuelita.
SU MADRE LA CUIDABA CUANDO VIVÍA
Expresó además la entrevistada, que a Cleotilde la cuidaba su señora madre, sin embargo, hace algunos años falleció, -su mayor preocupación decía era el no saber quién cuidaría de su hija-, siendo ahora su hermano y su cuñada quienes están a cargo de la mujer.
Añadió que hubo un tiempo donde “Coti” como cariñosamente llaman a Cleotilde se afectó severamente sus manos al realizar ella misma excavaciones en el inmueble, hacía boquetes una situación verdaderamente impresionante hasta que la atendieron en un nosocomio particular de la ciudad de Monterrey, Nuevo León pero, al no contar más con suficientes recursos económicos dejaron de asistir a la clínica.
Hoy solo piden también comprensión a los vecinos puesto que reciben quejas a diario debido a que Cleotilde agrede verbalmente a los transeúntes.