Rinden homenaje al empresario neolonés Hugo Martínez Tijerina

La Escuela de Educación Secundaria Técnica recordó al ciudadano que le apostó a la economía de Múzquiz

Por: Teresa Muñoz

MELCHOR MÚZQUIZ, COAH.- Autoridades educativas, alumnos y padres de familia de la Escuela de Educación Secundaria Técnica T.V. de Múzquiz se unieron a las tradiciones mexicanas al elaborar un altar de muertos en homenaje al empresario neolonés Hugo Héctor Martínez Tijerina quien radicó en este Municipio durante muchos años.

Este significativo acto, tuvo lugar en las instalaciones del plantel contando con la presencia de familiares y amigos del homenajeado, quienes recordaron con cariño y admiración su legado.

Jesús Preciliano Vázquez Julián, director del plantel, dio la bienvenida a los asistentes y destacó la importancia de recordar a quienes han dejado una huella significativa en la comunidad. 

"Don Hugo Héctor Martínez Tijerina es recordado con gran cariño y admiración por su contribución al desarrollo de Múzquiz", expresó Vázquez Julián en su discurso.

Por su parte el licenciado Hugo Martínez González, hijo del homenajeado y acompañado de su esposa Roxana Pader, compartió emotivas palabras sobre su padre. "Él era nuestra adoración y sabemos que dejó un gran legado entre nosotros", expresó. 

"Mi padre hizo muchas inversiones en este municipio porque quería mucho a Múzquiz y siempre apostó por su crecimiento", comentó Martínez González, visiblemente conmovido.

La familia Martínez se mostró agradecida por el reconocimiento. "Nos sentimos muy honrados de que se le haya hecho este reconocimiento, es un altar muy bonito y el evento estuvo muy bien organizado, agradecemos al profesor Jesús Vázquez y, a la profesora Raquel Hernández Garza por su dedicación", añadió Martínez González.

Hugo Héctor Martínez Tijerina fue conocido por su espíritu altruista y su compromiso con la comunidad, organizó numerosos eventos benéficos, apoyó a instituciones educativas y religiosas y donó el terreno para la construcción del Hospital General de Múzquiz que hoy lleva su nombre.

Aunque no pudo ver el hospital terminado, su familia agradece al Gobierno del Estado por nombrar el nosocomio en su honor. Cabe señalar, la licenciada Lilia Martínez González y su hijo también estuvieron presentes en este emotivo evento, narrando la semblanza del empresario.

SEMBLANZA DE DON HUGO MARTÍNEZ TIJERINA

Don Hugo Héctor Martínez Tijerina, empresario Neolonés tenía una fe profunda en el potencial de Coahuila, dejando una huella indeleble en la Región Carbonífera.

Fue un hombre de alma bondadosa, de espíritu emprendedor puesto que no solo construyó un imperio de empresas, sino que también llevó relaciones basadas en su bondad, el compromiso con el bienestar de su comunidad y liderazgo visionario, expresó su nieto.

A lo largo de su vida, diversificó sus esfuerzos empresariales en varios sectores, en la minería se le conocía como el rey de la Barita, en la radiodifusión y telecomunicaciones logró consolidar el grupo Radiofónico más importante del Estado, en la ganadería impulsó la producción de ganado Múzquiz  y sus alrededores, en la hotelería invirtió en lo que hasta el día de hoy sigue siendo el grupo con la mayor capacidad de hospedaje de la Región Carbonífera y Norte de Coahuila así como también destacó en el ramo gasolinero y de transporte.

Con cada emprendimiento generó empleo y generó progreso, demostrando su habilidad para identificar oportunidades donde otros solo encontraban obstáculos.

Fiel a su lema "El trabajo todo lo vence" su éxito no solo se le dio en términos financieros sino también en el impacto positivo que tuvo en las personas que lo rodeaban".

Además de su talento empresarial, Don Hugo fue un consejero muy respetado, pues todo aquel que aspiraba a un cargo público, tocaba su puerta en busca de un sabio consejo y su apoyo.

Su visión y experiencia, hicieron que fuera una figura de referencia para políticos y líderes quienes encontraban en él no solo orientación sino también su amistad incondicional con un ejemplo de integridad y generosidad.

Su vida estuvo marcada por un amor inquebrantable hacia su familia, al lado de su esposa María Guadalupe González Lazo, la señora "Boreque" construyó una familia con 4 hijos, Lilia, Hugo, Boreque y Ricardo, juntos crearon un hogar lleno de valores donde la generosidad, la sencillez y el trabajo arduo se inculcaron desde temprana edad.

Alegre y amante de la música, Don Hugo disfrutaba de las reuniones familiares donde las carnes asadas, su coca de dieta y su deleite favorito los conitos de leche eran protagonistas.

En estas reuniones, su calurosa sonrisa, su abrazo sincero y su entusiasmo por la vida, llenaban de alegría a todos los presentes, Don Hugo fue ante todo un hombre de buen corazón, su bondad y disposición para ayudar siempre estuvieron presentes, y era común que extendiera una mano a quienes buscaban su apoyo, dotado de una personalidad sencilla y un talento humano nato, dejó un legado que trasciende generaciones, tanto en el ámbito empresarial como en el personal.

Hoy en día, su vida y su obra, son un ejemplo de trabajo, de visión de cómo el esfuerzo y la generosidad pueden transformar a toda una región y beneficiar a todos los que lo rodean.

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