El minero Andrés Noé Rocha Álvarez relató a Periódico La Voz la agonía del rescate.
Por: Teresa Muñoz
MINAS DE BARROTERÁN, COAH.- Por espacio de 10 horas permanecimos atrapados en las entrañas de la tierra de la mina ubicada en Obayos, Coahuila, en todo momento luchamos por sobrevivir, nunca pensamos en morir, expresó a LA VOZ el trabajador Andrés Noé Rocha Álvarez.
El padre de familia de 29 años de edad se encontraba la tarde de ayer en su hogar ubicado en el barrio Santa Cruz, acompañado de su esposa Marla Judith Martínez López, de su hijo Andrés Alexander de 10 años y de su madre María Guadalupe Álvarez, la cual dijo “Dios escuchó mis súplicas, me trajo a mijo con vida”.
Andrés menciona que vale la pena trabajar en las minas, pues de eso viven prácticamente las familias de esta comunidad, por lo cuál, al no contar con otros ingresos y ser las únicas fuentes de empleo las minas de carbón, es que deciden laborar en estos desarrollos situados en diversos puntos del Estado de Coahuila.
Rocha Álvarez indicó que tiene tres meses trabajando para el desarrollo minero y la experiencia que le deja todo esto que vivió el pasado martes, es tener mucho cuidado a la hora de laborar pues en cualquier momento pueden sobrevenir las desgracias.
Dijo que sus tres compañeros y él, se encontraban a unos 10 metros de profundidad de la mina, cuando se registró el caído, -yo no pensé que fuera ahí donde estábamos nosotros- pero al observar lo ocurrido procedimos de inmediato a pedir ayuda, por fortuna el resto de nuestros compañeros actuaron de inmediato y nos comunicamos.
“Comenzamos a quitar la tierra de la plancha, lo primero que hicimos fue buscar aire, mochamos algunas mangueras que logramos introducir hacia arriba, en el extremo donde estaban nuestros compañeros y comenzamos a hablar con ellos, lo bueno fue que nos apoyaron, no nos abandonaron”.
Agregó que tras lo sucedido la mina está inactiva por el momento de tal manera que los trabajadores esperan no perder su empleo más adelante.
Agregó que milagrosamente resultaron ilesos regresando finalmente a sus hogares, donde ya los esperaban impacientes sus familias entre lágrimas y abrazos.
Doña María por su parte expresó “Al enterarme de lo ocurrido me sentí muy triste, se me hacía que ya no iba a volver a ver a Andrés pues este es el segundo accidente del cual sobrevive al ser también sobreviviente de la tragedia registrada en la mina MICARAN del mineral de Rancherías donde murieron varios mineros.
Marla Martínez, esposa del minero sobreviviente manifestó sentirse muy feliz de ver a su esposo regresar con bien “le dije estábamos muy asustados, gracias a Dios que saliste bien”.
“Yo siempre le he dicho que no trabaje en minas, pero a él le gusta su trabajo pues tiene muchos años desempeñando este oficio, desde que nos conocimos hace ya 10 años”, nosotros únicamente lo apoyamos, comentó.
Por su parte Andrés, mencionó con toda la seguridad del mundo, “Voy a regresar a laborar a las minas, es lo que sé hacer y pues de eso vivimos”.