Suplicaba policíaQue no disparara

Pero asesino no tuvo compasión.

Por: Gerardo Martínez

“Ya no me dispares” fueron las últimas palabras que Luis Armando Burciaga elemento de Seguridad Pública que fue asesinado el pasado jueves mientras realizaba su labor, dijo a su asesino, quien sin importarle la súplica realizó el segundo disparo que termino con la vida del elemento.

El día de ayer se llevó a cabo la audiencia inicial en contra de Obdulio “N”, persona que fue imputada por el delito de homicidio calificado por ser cometido con ventaja en contra de un servidor público en ejercicio de sus funciones.

Dentro de la audiencia de control de detención se solicitó la duplicidad del término, por lo que se retomará el proceso el próximo jueves a las 9 de la mañana.

Tras presentarse ante la juez, Obdulio “N” se mostró temeroso, sin embargo en su rostro no se mostró arrepentimiento, aún y cuando se relató en repetidas ocasiones la forma en la que terminó con la vida del elemento de Seguridad Pública, que lo único que buscaba era proteger al menor de edad que era amenazado por Obdulio.

La información principalmente se obtuvo de la declaración de Edwin “N” el menor que había sido detenido de manera inicial junto con Obdulio al pensar que eran cómplices de este delito, pero que se descubrió que era otra víctima y quien estaba siendo amagado por el gatillero.

Obdulio y Edwin son conocidos ya que ambos se dedican a robar y han coincidido, pero en esta ocasión el imputado reclamó al menor por un motor que le habían robado, por lo que con pistola en mano, lo llevó hasta donde venden los materiales robados para que se le regresara.

Al caminar por las calles de la Zona Centro de Frontera, se reportó que Obdulio amagaba al menor con una pistola, por lo que Luis Armando acudió para atener el reporte y detener al pistolero.

Jamás pensó que al enfrentarlo, el imputado haría el primer tiro sin pensarlo, hiriéndolo a la altura del pecho, por lo que se resguardó en la patrulla, hasta donde lo siguió Obdulio, y le dio e segundo disparo en la cabeza.

Dentro de las declaraciones se indicó que cuando Luis Armando estaba herido, pidió a su agresor que ya no le disparará al verse indefenso, pero sin hacer caso a la petición se le dio el segundo disparo.

Tras asesinar al elemento de Seguridad Pública Obdulio se refugió en su domicilio, trato de cambiar su imagen al cortarse el cabello, enterró la playera que traía puesta con el arma que se le cayó al policía y su pistola, un revolver con el que asesinó al elemento la puso debajo de su cama.

La violencia del asesino lo llevó incluso a amenazar con dispararle a los elementos que lo detuvieron en su domicilio.

Tras su detención Obdulio teme por su integridad, en donde señala que ha sido víctima de abusos por parte de los elementos por lo que se activó el protocolo de Estambul con lo que se busca garantizar su seguridad.

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