Le dan el último adiós al pequeño que murió el pasado lunes en Palaú.
Por: Teresa Muñoz
MINERAL DE PALAÚ, COAH.- Con el último pase de lista, el retumbar de las campanas en la Escuela Primaria “Justo Sierra” y un minuto de aplausos, docentes, alumnos y padres de familia dieron el último adiós al pequeño Gilberto Alonso N acaecido la tarde del lunes en su hogar mientras jugaba con una cuerda la cual por accidente enredó en su cuello provocándole asfixia y por consiguiente la muerte.
El ataúd blanco con el cuerpo del niño fue recibido por la comunidad estudiantil y los maestros los cuales reflejaban en sus rostros la tristeza de perder a un compañero, un amigo, un alumno, a un ser querido.
Los padres del pequeño Gilberto al igual que los abuelos, agradecieron las palabras de aliento recibidas y el acompañamiento hasta la última morada, pues los restos mortales del alumno de segundo año de primaria serían depositados en el panteón Santa Rosa de esta localidad.
Fue la directora del plantel, profesora Ana Isabel Lozano Herrera, quien afligida por la pérdida del pequeño expresó “Tenía 400 alumnos y ahora solamente me quedan 399”, le damos el pésame a la familia del pequeño y, a la profesora Adriana quien estaba a cargo de la educación del menor y sus compañeros de clase.
“Gilbertito era un niño muy empático, con una gran peculiaridad, era participativo en clase y en los eventos puesto que el pasado 20 de noviembre en el Día de la Revolución Mexicana participó como Juan acompañando a la Adelita, siempre llegaba al plantel con una sonrisa en su rostro, de la mano de su señora madre o por sus abuelitos, fue un niño muy querido”, destacó la directora.
Finalmente, los presentes que portaban entre sus manos globos blancos los soltaron al viento expresando “vuela alto Gilbertito” en tanto, una fotografía con el rostro del pequeño se podía observar sobre el ataúd.
Sus compañeros de clase lo despidieron acercándose al féretro derramando lágrimas por la partida de quien se adelantó en el camino, posteriormente el cortejo partió por el Bulevar Hidalgo hasta llegar al panteón donde descansarán los restos de este angelito que durante 7 años dio luz, alegría y satisfacciones a sus orgullosos padres Arcelia Guadalupe y Víctor Alfonso (DEP).