El Padre Juan Gerardo se despide de la parroquia de Guadalupe tras seis años de servicio pastoral, dejando un mensaje de afecto y reflexión.
Por: Carlos Macias
SABINAS, COAH.- En un ambiente de profunda emotividad, el presbítero Juan Gerardo Hernández Briones se despidió de la parroquia de Guadalupe, tras haber dedicado cerca de seis años de servicio pastoral en esta comunidad. Su traslado responde a las rotaciones periódicas establecidas por la Diócesis de Piedras Negras, bajo la guía de monseñor Alfonso Gerardo Miranda Guardiola, con el propósito de fortalecer el acompañamiento espiritual en diferentes regiones.
Durante la homilía de despedida, el sacerdote compartió palabras de afecto y reflexión con los feligreses, agradeciendo el cariño recibido y el trabajo conjunto en la misión evangelizadora. En su mensaje, recordó que la labor del sacerdote va más allá del lugar físico, pues su verdadera vocación apunta hacia lo trascendente: "el cielo, estar con Dios".
Antes de culminar su encomienda en Sabinas, el padre Juan Gerardo hizo un llamado a la comunidad para que permanezca firme en su fe. Enfatizó la importancia de continuar colaborando con la parroquia, impulsando la vida espiritual y fomentando los valores cristianos en cada hogar.
La feligresía respondió con gratitud y afecto a su mensaje, reconociendo la cercanía, el compromiso y la inspiración que ofreció a lo largo de su ministerio. Entre oraciones y muestras de cariño, los sabinenses se despidieron con el anhelo de que su ejemplo siga guiando a la comunidad.
El sacerdote emprende ahora una nueva etapa en su misión pastoral, dejando una huella significativa en Sabinas. Su legado permanecerá vivo en la memoria colectiva de quienes encontraron en él una figura de esperanza, servicio y fe sólida.