La Carretera Federal 57 se convierte en un escenario peligroso para conductores por la falta de medidas de seguridad adecuadas.
Por: Monserrat Rodarte
ARTEAGA, COAHUILA.- La Carretera Federal 57, una de las vías más transitadas del país, continúa con deficiencias constantes que afectan la seguridad de miles de automovilistas.
La falta de señalización, la escasa delimitación de carriles y la deficiente iluminación son problemas recurrentes que se repiten en varios de sus tramos, desde Coahuila hasta Querétaro.
En el caso de Coahuila, usuarios frecuentes han señalado que los accesos desde la carretera hacia municipios como Nava o Ramos Arizpe carecen de señalética adecuada y de iluminación suficiente, lo que incrementa el riesgo de accidentes durante la noche o en condiciones de poca visibilidad. Incluso, el Congreso local ha exhortado a las autoridades federales a atender el mantenimiento de la vía, incluyendo la colocación de señalamientos y dispositivos de seguridad.
De acuerdo con un informe del Instituto Mexicano del Transporte, en varios tramos —como el comprendido entre Santa María del Río y San Luis Potosí— se han detectado anomalías que incluyen poca visibilidad, deterioro de la carpeta asfáltica y carencia de iluminación. Estos factores, sumados al tránsito pesado y la velocidad, generan condiciones propicias para accidentes graves.
Trascendió que en el estado de Querétaro, donde la Carretera 57 cruza una zona industrial de alto tráfico, entre 2019 y 2023 se registraron más de mil 300 accidentes y al menos 180 muertes, según datos de Código Qro. Ante esto autoridades locales han insistido en reforzar la señalización y vigilancia en la zona, pues la mayoría de los percances se asocia a la falta de advertencias y delimitación de carriles.
Mientras tanto en Coahuila transportistas y conductores coinciden en que esta vía se ha convertido en una "trampa mortal", debido a su deterioro, iluminación insuficiente y ausencia de mantenimiento integral. A ello se suman los constantes retrasos en obras y reparaciones, lo que agrava los riesgos.
Por la cantidad de vehículos que circulan a diario desde unidades particulares hasta transporte de carga pesada, especialistas en movilidad advierten que la Carretera 57 requiere una intervención urgente y coordinada entre los tres niveles de gobierno. Mejorar la señalización, delimitar correctamente los carriles e instalar iluminación en los tramos críticos podría marcar la diferencia entre un trayecto seguro y una tragedia más en esta vía.
Será dentro del primero trimestre del 2026 cuando se conozca el proceso que podría tomar este tramo tras la intervención del gobierno federal.