El señor Fidencio Hernández Galán, de 75 años de edad, solicita el apoyo de la ciudadanía
Por: Teresa Muñoz
SABINAS, COAH.- El señor Fidencio Hernández Galán, de 75 años de edad, solicita el apoyo de la ciudadanía ya que este sufre de varias discapacidades, incluyendo la amputación de una de sus extremidades. Don Fidencio se encuentra a las afueras de un banco en el centro de la ciudad, con un permiso otorgado por la presidencia municipal para pedir ayuda, ya que se encuentra discapacitado.
Don Fidencio menciona que debido a la diabetes, su pierna izquierda se vio afectada, y tuvieron que amputarla. Además, su esposa también está discapacitada y utiliza una andadera, al igual que él. Ambos son adultos mayores y viven solos.
Sobreviven con una pequeña pensión del Instituto Mexicano del Seguro Social y del apoyo proporcionado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, estos ingresos no son suficientes para cubrir todos sus gastos, que incluyen el pago de luz (casi $2000), agua, gas, medicinas, estudios médicos y comida. A pesar de estos apoyos, los gastos médicos y de subsistencia superan sus ingresos, generando una situación económica muy complicada.
Debido a su condición física, Don Fidencio ya no puede trabajar y es por ello que sale a la calle a pedir socorro de la gente. Señala que una de sus nueras le ayuda a trasladarse al centro de la ciudad, ya que el vive en la Villa de Agujita; donde permanece de lunes a viernes de 9 a 3 de la tarde, y los sábados de 9 a 1, como si fuera un trabajo. Allí, con una humilde pancarta y una actitud digna, pide a los transeúntes que le brinden una ayuda económica para poder solventar sus necesidades diarias.
Durante la entrevista, se pudo observar cómo Don Fidencio pide a la gente una ayuda, diciendo: "Una ayudita, una ayudita, señorita". Mientras que muchas personas son empáticas y le brindan apoyo, también hay quienes son indiferentes a su situación. Sin embargo, la solidaridad de la comunidad ha sido un rayo de esperanza para Don Fidencio y su esposa en estos tiempos difíciles.
Don Fidencio espera que la comunidad continúe brindándole el apoyo necesario para enfrentar su difícil situación. Aquellos que deseen ayudar pueden encontrarlo a las afueras de un banco reconocido en el centro de Sabinas, donde estará esperando con gratitud cualquier contribución que le permita mejorar su calidad de vida.
El permiso otorgado por la presidencia municipal para solicitar ayuda es un reconocimiento de su situación desesperada y una forma de garantizar que pueda continuar recibiendo el apoyo de la comunidad de manera segura y ordenada. Esta medida también busca sensibilizar a la población sobre la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo, especialmente hacia los adultos mayores y las personas con discapacidad.
La historia de Don Fidencio Hernández Galán es un llamado a la empatía y la solidaridad en la comunidad de Nueva Rosita. Su valentía y dignidad frente a la adversidad son un ejemplo inspirador, y su solicitud de ayuda es una oportunidad para que todos demostremos nuestro compromiso con los valores humanos de compasión y apoyo mutuo. La ayuda de la comunidad es esencial para que Don Fidencio y su esposa puedan enfrentar los desafíos diarios y vivir con dignidad.