Julio César Aguirre Montemayor confirma la falta de habitaciones en Sabinas para la Gran Cabalgata. ¡Planifica con anticipación!
Por: Carlos Macias
SABINAS, COAH.- A 50 días de la esperada Gran Cabalgata de Sabinas, evento considerado la madre de todas las cabalgatas en Coahuila, los hoteles de Sabinas han declarado un rotundo "sold out". La alta demanda de hospedaje refleja la expectativa generada por la edición número 38 del tradicional recorrido ecuestre, que tendrá lugar los días viernes 5 y sábado 6 de septiembre. Ante este panorama, los organizadores sugieren explorar opciones de alojamiento alternativo, como Airbnb, o buscar disponibilidad en municipios cercanos.
Julio César Aguirre Montemayor, presidente del comité organizador, confirmó que no hay habitaciones disponibles en Sabinas para ese fin de semana. "Los directivos de los hoteles han sido claros: todo está reservado. Es una señal del impacto y tradición que esta cabalgata representa para la región," señaló Aguirre Montemayor, al tiempo que enfatizó la importancia de planificar con anticipación.
Aunque en Sabinas no hay hospedaje disponible, aún se reportan espacios en hoteles ubicados en Nueva Rosita y Melchor Múzquiz. Por ello, el comité hace un llamado a los ciudadanos que deseen rentar habitaciones en sus domicilios a través de publicaciones en la página oficial del evento, incentivando la participación comunitaria como parte fundamental de la logística.
Además del impacto turístico y económico, la Gran Cabalgata se consolida como un evento de identidad regional. "Nuestro compromiso es con la ciudadanía, los visitantes, los patrocinadores y las autoridades. Queremos ofrecer una experiencia digna de la historia y tradición de Sabinas," reiteró Aguirre Montemayor. El comité se encuentra en plena fase de organización, con la mira puesta en garantizar seguridad, hospitalidad y una celebración inolvidable.
La edición 38 no sólo augura caballos y sombreros al viento, sino también una muestra de unidad entre municipios, anfitriones y cabalgantes. Sabinas se vestirá de gala para recibir a miles, y aunque las habitaciones ya escasean, la hospitalidad norteña promete no dejar a nadie sin techo ni entusiasmo.