Busca comida para alimentar cerdos ante el alto costo del cemitón
Por: Carlos Macias
CARLOS MACIAS / LA VOZ
SABINAS, COAH.- Provisto de una bolsa biodegradable y una voluntad inquebrantable, Martín Hernández Ábrego recorre las calles de Sabinas buscando entre los botes de basura, pero no lo hace por necesidad personal, sino con un objetivo claro: alimentar a los cerdos que cría. El alto costo del alimento comercial, como el cemitón que ronda los $300 por bulto, lo ha obligado a buscar alternativas para mantener su pequeña crianza.
"La comida que ando buscando no es para mí, afortunadamente tengo una hermana con la cual vivo aquí en la Colonia Centenario", explica Martín. Aunque no cuenta con un empleo fijo, su vida ha estado marcada por múltiples oficios en sus 58 años de vida. Se ha desempeñado como amasador de caballos —su verdadera pasión—, boxeador y vaquero.
Originario de Nueva Rosita, Coahuila, recuerda con orgullo sus raíces. Creció en la calle 3 del pueblo de madera, en una familia numerosa conocida como "los pichones", conformada por siete hermanos. "Salimos adelante a base de mucho esfuerzo y así seguimos todos, echándole ganas", comenta con una sonrisa.
Lejos de sentir vergüenza por buscar comida desechada, Martín ve en ello una solución digna y honesta. "Mientras se puede encontrar en los botes de basura comida desechada, la situación no es tan grave, pues yo busco para dar de comer a un animal, y no me da vergüenza. Yo creo todavía que el trabajo honesto significa al hombre", afirma con convicción.
Agradecido con quienes le han dado la oportunidad de trabajar con caballos, Martín reconoce que su fe en Dios ha sido su mayor sustento. "Dios es el que me dio la vida y el que me provee de lo que necesito", concluye.