No tuvieron altar, ni misa ni flores para recordarlos
SABINAS, COAHUILA.- En esta fecha en que las familias recuerdan a sus seres queridos que partieron en el viaje sin retorno, para los 10 mineros que quedaron atrapados en la mina de “El Pinabete” no hubo altar, no hubo misa, no hubo nada, solo las montañas de tierra que han sacado de este tajo que se construye para rescatarlos.
Y siguen paradas las labores, trascendió que una compañía que fue contratada por CFE para realizar este trabajo ya concluyó con su parte y recogió su maquinaria y se fue, ahora vendrá otra a continuar horadando este suelo que mantiene atrapados a los mineros y obviamente se espera que se encuentren agua, mientras tanto continúan ahí.
Para quienes ya han dejado esta vida, hubo una tumba donde depositar algunas flores, para estos mineros y para los de Pasta de Conchos tampoco habrá, ahí están en las entrañas de la tierra esperando que los rescaten, es la tragedia de esta región carbonífera, las minas que se tragan los cuerpos, el carbón que se saca con vidas.
Sin duda cada familia recordará que tiene un ser querido ahí, rezará cada quien por su parte, pero en la mina nada, solo hay silencio ahí están: Sergio Gabriel Cruz Gaytán, 42 años, Jorge Luis Martínez Valdez, 34 años, José Rogelio Moreno Morales, 22 años, José Luis Mireles Arguijo, 45 años, Margarito Rodríguez Palomares, 39 años, Jaime Montelongo Pérez, 61 años, José Rogelio Moreno Leija, 42 años, Ramiro Torres Rodríguez de 24 años, Mario Alberto Cabriales Uresti 45 años, Hugo Tijerina Amaya de 29 años.
Agregar a estos los fallecidos de Minera Micarán para quienes no hubo ni indemnización a las viudas, más los 65 atrapados en Pasta de Conchos y la lista interminable de los que les precedieron.
Pero ahí, en este pozo del Pinabete no hubo flores, no hubo altares, ni misas, ni declaraciones de familiares, solo montones de tierra, trabajadores parados no se sabe por qué razón, elementos de SEDENA que resguardan el lugar y maquinaria sin trabajar.