Ambos compartían la pasión por trabajar en los pozos de carbón, sin considerar otra ocupación
Por: Teresa Muñoz
SABINAS, COAH.- ¡Se nos fueron juntos! Al cumplirse este 3 de agosto 2 años de la tragedia registrada en la Mina El Pinabete, Angélica recuerda con profundo amor y respeto a su padre José Rogelio Moreno Leija y, a su hermano José Rogelio Moreno Morales ambos, mineros fallecidos en el complejo de carbón y de los cuales solamente los restos del joven han sido recuperados.
La mañana de aquel 3 de agosto, la familia estaba en casa, José se levantó temprano para trabajar en el turno de primera junto con su padre, mientras su madre preparaba el "Lonche" para ambos.
Hoy, solo quedan tres hermanos Ana, Yuliana y Angélica quienes junto con su madre madre quien anhela que los restos de su padre, atrapado aún en la mina, sean recuperados.
Angélica recuerda que al día siguiente, una tía les informó sobre la trágica noticia. Su hermano llevaba apenas un mes trabajando en la mina, mientras que su padre tenía más tiempo allí.
Los dos compartían la pasión por trabajar en los pozos de carbón, sin considerar otra ocupación.
Las fotografías de sus seres queridos, cubiertos de carbón, son un claro testimonio del peligroso trabajo que se realiza en los pozos de carbón de la Región Carbonífera.
Los ojos brillantes de José Moreno Leija, como todo padre protector, parecen cubrir a su hijo. Desde aquel día, ninguno de ellos volvió a ver la luz del día, cambiando esta tragedia, la vida de diez familias en Sabinas.
Angélica sigue recordando a su hermano como un hombre alegre, amable, hogareño y de buen corazón. La memoria de José Rogelio Moreno Morales y su padre perdura en su corazón, mientras la comunidad local también honra su legado.