Siguen madres de familia esperando repuesta a su demanda de garantizar seguridad de sus hijos.
Por: Carlos Macias
SABINAS, COAH.- Mientras las autoridades educativas del Estado, y la Comisión de Derechos Humanos no garanticen la seguridad de sus hijos, madres de familia de la Escuela Lázaro Cárdenas mantendrán tomadas las instalaciones que mantienen desde el pasado miércoles 19 de febrero.
Entrevistadas respecto a la respuesta que han tenido a sus peticiones, el grupo de madres inconformes aseguraron que no ha sido satisfactoria, ya que los funcionarios de la Secretaría de Educación que se acercaron, explicaron que el proceso de atención al menor que argumentan ha tenido comportamientos violentos que consideran ponen en riesgo a sus hijos, debe de tener uno horario de atención clínica por personal especialista y posteriormente continuar con sus actividades normales con el grupo de tercer año.
"Queremos que quede claro que no pretendemos violentar los derechos del menor, sino que en base a los hechos ocurridos, de la misma manera queremos que tanto la Secretaría de Educación y la Comisión Estatal de Derechos Humanos cuida los derechos de este niño, haga lo mismo con nuestros hijos. La respuesta que obtuvimos fue un "no" a la pregunta de si ellos pueden garantizar la seguridad de nuestros hijos. Por tanto, estaremos en esta postura hasta obtener una repuesta positiva" reiteraron las madres reunidas en el lugar.
Las entrevistadas agregaron que los derechos de los niños son para todos y no para uno solo, por lo cual piden que los padres del menor en cuestión trabajen en los procedimientos clínicos, médicos y psicológicos para garantizar que pueda cambiar la conducta violenta que fue la causa que orilló a los padres a tomar la institución.
Finalmente, las madres inconformes reiteraron que la escuela Lázaro Cárdenas es una institución inclusiva que atiende a más de 20 alumnos con que presentan TDA y otras condiciones, los cuales son atendidos puntalmente por los profesionales y sus padres, siendo la falta de interés del padre del menor en cuestión, lo que no se cumple.