La inflación es el peor enemigo para los adultos mayores.
Por: Teresa Muñoz
MINERAL DE PALAÚ, COAH.- Cada año que pasa es más difícil subsistir con las pensiones de hambre que tenemos los jubilados y pensionados", expresó Don Ramiro Minjarez Flores, líder de la delegación 321.
En una reciente declaración, Minjarez Flores destacó la precaria situación económica que enfrentan los jubilados y pensionados de su delegación, quienes perciben asignaciones de 3 mil pesos mensuales.
El líder recordó que el año pasado se les otorgó un incremento del 6.7 por ciento en sus pensiones. Sin embargo, desde la implementación de las Unidades de Medida y Actualización (UMAS), las pensiones de origen laboral se han visto desestabilizadas, afectando gravemente el poder adquisitivo de los beneficiarios.
Minjarez Flores detalló que el artículo 70 de la Ley del Seguro Social establece que las pensiones deben ser garantizadas. Esto significa que cualquier pensión que no alcance el mínimo nacional, que es de aproximadamente 248 pesos diarios, debe ser complementada por el Gobierno Federal.
Pero, abundó, a pesar de esta disposición, muchos adultos mayores no reciben las cantidades necesarias para una vida digna.
"Tenemos pensiones que hasta da pena decirlo", añadió Minjarez Flores, subrayando la importancia de que la opinión pública conozca también la realidad de las pensiones de orfandad y para discapacitados.
Según sus declaraciones, las asignaciones actuales no son suficientes para cubrir las necesidades básicas de los beneficiarios.
Finalmente, Minjarez Flores señaló que cerca de 450 jubilados y pensionados de su delegación atraviesan por una situación económica difícil.
"Si dividimos esa cantidad de 3 mil pesos entre los 30 días del mes, nos otorgan 100 pesos diarios, mucho menos que el salario mínimo. Batallamos mucho para obtener estas pensiones y para lo que nos pagan", concluyó.